Cambio de prioridades en el Pontevedra Club de Fútbol, que empieza a mirar exclusivamente hacia abajo con el único objetivo de salvar la categoría, dejando metas más ambiciosas para otra ocasión.
La derrota de este domingo contra el Oviedo B ha hecho mucho daño en un equipo que suma 3 puntos de los últimos 24 y que todavía no ha ganado en 2020, quedando empatado a puntos con el puesto de play-out y a 2 del descenso directo. El crédito de Carlos Pouso se ha reducido de manera importante y su margen de error es cada vez menor, aunque por el momento se apuesta por la calma.
Se trata en todo caso de una calma tensa, tal y como se percibía en el regreso este lunes a los entrenamientos en una sesión celebrada en el campo de fútbol de Campañó, sobre todo después de las declaraciones del técnico en sala de prensa en las que si bien señalaba que "no soy yo el problema, seguro" y se mostraba convencido de poder revertir la situación, reconocía también que "estamos preocupados y nerviosos, esa es la verdad", añadiendo que "si el problema soy yo se solucionará fácil".
La plantilla al completo, salvo Pedro Vázquez que se ausentó para pasar revisión médica, se reunió alrededor del círculo central para escuchar a su entrenador, una pequeña charla para cerrar filas e intentar recuperar el ánimo de unos jugadores tocados por la mala racha. Desde la banda el consejero responsable de la planificación deportiva, Roberto Feáns, seguía la sesión.
Tras unos minutos de 'terapia', dio comienzo el trabajo con un entrenamiento de recuperación para los titulares del domingo que se desarrolló sin mayor incidencia.
BERROCAL, HUNDIDO TRAS RECAER DE SU LESIÓN
En Campañó se dejó ver vestido de calle Jesús Berrocal, muy afectado por la recaída de su lesión en la zona del pubis que se produjo en una acción del duelo contra el filial ovetense.
El futbolista andaluz se someterá a pruebas esta semana para confirmar el diagnóstico inicial, pero su sensación es similar a la de la última lesión, de rotura en la misma zona, y que le mantuvo en el dique seco durante los últimos meses. Todo un palo para él a nivel particular y para el equipo en general.
Tampoco se ejercitó Pedro Vázquez como consecuencia del golpe en la zona cervical que le produjo pérdida de visión y le obligó a pedir el cambio en el partido. En todo caso se espera que tras el descanso previsto para el martes, pueda incorporarse al grupo.
Por su parte Campillo sigue recuperándose del esguince de tobillo que se produjo el pasado jueves, siendo seria duda para el desplazamiento al campo del Atlético de Madrid B, al igual que un Adrián Cruz que sigue trabajando a menor ritmo que sus compañeros, aunque no está descartado para el próximo choque.