A falta de poder realizar una ecografía a su llegada a Pontevedra, se confirman los peores pronósticos en la lesión de Bruno Rivada, que le obligó a pedir el cambio a la media hora de juego en el Estadio Silvestre Carrillo.
El defensa granate notó dolor en su pierna derecha e incluso llegó a comentarle al colegiado con voz elevada que había sufrido una pedrada por parte de la grada. Se trataba sin embargo de la señal de una lesión muscular que le dejará fuera del partido de vuelta en Pasarón.
Bruno fue sometido este lunes a una primera exploración, todavía en Canarias, de la mano del fisioterapeuta del club, Manu Barros, y todo apunta a que sufre una rotura fibrilar en el recto anterior del cuádriceps, lo que supondría una baja de al menos tres semanas.
El futbolista se une así a Benja en el capítulo de ausencias de cara al trascendental choque del próximo domingo en Pasarón (18:00 horas).
El resto de plantilla desplazada a Canarias entrenó este lunes en una suave sesión de recuperación que se celebró en las instalaciones del Tenisca, un campo de hierba natural, antes de emprendar el viaje de regreso a Pontevedra.
El equipo, una vez digerido el resultado de 1-0 de la ida, se ejercitó en medio de un ambiente optimista, convencidos tanto jugadores como cuerpo técnico de que es posible la remontada con el apoyo incondicional de la grada de Pasarón.