El Poio Pescamar no iniciará la liga de Primera División de fútbol sala femenino en la fecha prevista, el próximo sábado 17 de octubre.
El motivo es el positivo por covid-19 de una futbolista del que iba a ser su rival en la primera jornada, el CD Leganés.
Tras detectar el caso el conjunto madrileño puso la situación en conocimiento de las autoridades sanitarias y de la Real Federación Española de Fútbol, además de paralizar los entrenamientos del equipo.
Pocas horas después de hacer pública la situación, el encuentro correspondiente a la primera jornada que debía disputarse en la localidad madrileña ha sido oficialmente aplazado, pasando a fijarse en uno de los fines de semana que quedan libres tras la recomposición del calendario con la división de la categoría en dos grupos.
De esta forma, como pronto, el choque entre Leganés y Poio Pescamar no se podrá jugar hasta finales del mes de diciembre.
"Por suerte, tanto la jugadora como el resto de equipo se encuentran en perfecto estado y deseando volver cuanto antes a los entrenamientos", señaló el cuadro madrileño sobre el estado de su plantilla.
Tras la suspensión de su primera jornada, el Poio Pescamar se centra ya en su siguiente compromiso, el que salvo contratiempo le enfrentará el 24 de octubre en casa al Roldán en la segunda jornada de liga.