Sufrió el Marín Peixe Galego para deshacerse del equipo zaragozano del Simply Olivar. Los de Javier Llorente debieron esperar al último cuarto para certificar una victoria más trabajada de lo que indica el marcador final.
Clave en el triunfo marinense fue la actuación de su pívot mallorquín, Antonio Pantín, que realizó un partido casi perfecto de cara al aro contrario, con sólo dos errores en el lanzamiento y un fantástico 6 de 7 en los tiros de dos, y la misma estadística en los tiros libres, además de aportar 12 rebotes (4 en ataque) para un extraordinario 30 de valoración.
Los marineses dominaron por escaso margen los dos primeros parciales (22-21 y 24-19) para marcharse al descanso con seis puntos de ventaja, pero al regreso de vestuarios el equipo maño recortaba (16-18) para ponerse sólo a cuatro puntos. Sería entonces cuando el Peixe sacó su mejor cara para firmar un convincente 25-14 y llevar el partido a ese 87-72 final que deja al Marín en la zona media de la tabla, con dos victorias y otras tantas derrotas.