La lluvia amagó con chafar el estreno del Pro Tour de triatlón. Obligo a concentrar toda la actividad en una sola jornada, de sábado, pero lo cierto es que eso terminó por darle mayor emoción si cabe a una competición que parece que ha llegado para quedarse.
Pontevedra respondió una vez más a la llamada de este deporte, y sobre todo durante la tarde con las finales se echó a la calle para disfrutar de los grandes especialistas nacionales.
El Pro Tour arrancó en horario matinal con la disputa de las semifinales, dos femeninas y dos masculinas, todo ellos en formato supersprint (250 m. de natación, 7’2 km. de ciclismo y 1’7 de carrera a pie). Pasaban los 10 mejores de cada carrera más 4 tiempos (24 en total por categoría) y lo cierto es que hubo pocas sorpresas. Cerca estuvo de protagonizarla el invitado de honor a la prueba, el gallego Iván Raña, primer campeón mundial de la historia del triatlón nacional y que no se clasificó por un suspiro. El resto, incluido el ídolo local Gómez Noya, entraron en el corte sin problemas e incluso dosificando fuerzas.
Por la tarde llegaban las emociones fuertes, empezando por la carrera femenina. Dos supersprint consecutivos y dos eliminaciones de deportistas al final de cada sector. Fue una final en la que no defraudaron las grandes favoritas, con un sprint por el título que poco tenía que envidiar a los vividos en las grandes pruebas internacionales. Se llevó la gloria la barcelonesa Anna Godoy, que cazó en el tramo final de carrera a pie a la neozelandesa con licencia española Anneke Jenkins, quien vendió muy cara su derrota. Sólo unos metros por detrás después de una gran batalla llegaba la gerundense Carolina Routier.
En la prueba femenina, la cuatro veces olímpica Ainhoa Murúa, invitada como Raña por la organización, fue eliminada antes del último segmento de la final.
Como colofón llegaba la final masculina, con los 8 entorchados mundiales que suponían la presencia de Javi Gómez Noya y Mario Mola, además del nombre de los Fernando Alarza o Antonio Serrat, entre otros.
Tras el primer sector de natación Mola, Alarza y Serrat salieron en el grupo de cabeza, con Noya un poco más retrasado. Le costó de hecho contactar con la cabeza hasta la segunda vuelta del recorrido ciclista pero tras la transición a la carrera a pie hizo de nuevo la goma. No fue hasta el agua cuando volvió a contactar, y es que no había dicho la última palabra.
El corte con el resto de aspirantes se abría, y en cabeza, tras tener Alarza problemas en la transición hacia la bicicleta, se quedaban Gómez Noya, el mallorquín Mario Mola y el vigués Antonio Serrat, con Alarza a 10 segundos. Bien podía ser el panorama de unas Series Mundiales, pero era el primer Pro Tour de la Federación Española de Triatlón y entre esos tres ases estaba el título.
Juntos llegaron a la última transición, en la que el cinco veces campeón mundial en modalidad olímpica, Javi Gómez Noya, perdió unos 3 o 4 segundos muy valiosos con respecto a sus rivales. Mario Mola, experto corredor, no perdonó la circunstancia e impuso un ritmo hacia el oro imposible de seguir, tampoco para un brillante Serrat que se hizo con la plata, mientras que Gómez Noya en una demostración de pundonor, pese a que no era su mejor distancia, se llevó el bronce demostrando que cuando se pone el mono de competir siempre da el máximo.
Un estreno por todo lo alto para una nueva competición con un formato muy atractivo que se completó con la celebración del Campeonato de España Contrarreloj Individual para deportistas de grupos de edad.