Pontevedra CF y Arosa SD ya están preparados para afrontar el esperado derbi de este domingo en el Estadio Municipal de Pasarón (17:00 horas).
Con 9 puntos de 18 posibles en casa, el técnico granate, Ángel Rodríguez, desea "que nuestra afición esté a nuestro lado y nos sintamos en casa como nunca. Tenemos que dar la versión que estamos dando fuera de casa en casa". Y es que como visitante, el Pontevedra ha sumado 11 de 18 posibles, afianzándose como el mejor visitante del Grupo I de la Segunda RFEF, igual que Bergantiños y Leganés B.
Es por eso, que llama a la afición a "animar al equipo y a estar con ellos porque creo que eso es bueno para todos", explica Rodríguez. "La afición del Pontevedra al igual que los jugadores debe jugador su partido. Tengo entendido que viene mucha gente de Vilagarcía, es entendible, estamos muy cerca. También entiendo que es un partido de fútbol y que no debe de pesar para nada en los jugadores", asegura.
El asturiano, consciente de las dificultades a las que se enfrenta el equipo a la hora de ganar partidos en casa, cree que el duelo contra el Arosa será "abierto y vamos a jugar los dos partidos por los tres puntos y se decidirá quién es el mejor". En cambio, analiza que "fuera de casa los equipos intentan ser más atrevidos, intentan atacarnos y nos resulta más sencillo encontrar el juego que queremos. Pero estamos encontrando equipos que vienen a Pasarón y se meten atrás, reducen espacios y juegan en el último tercio, ahí o tienes jugadores que desequilibran en el uno contra uno y que buscan superioridades, o sino el partido se va prolongando y las dificultades van apareciendo".
Aun así, Ángel Rodríguez tiene claro que su plantilla tiene que tener "un estilo definido y que con él vamos a conseguir el objetivo". Un estilo que no se verá marcado por las condiciones del terreno de juego, "tengo claro que mi idea no la voy a cambiar por nada, ni por el campo ni por los resultados malos".
Mientras tanto, para el derbi contra el Arosa, a la ausencia de Rufo, que "cada día está mejor", se suman las de Romay e Iñaki con "lesiones musculares que no son importantes" pero que los han llevado a "no tener una semana limpia de entrenamiento".