Alicia García, con 84 años y haciendo cola desde las ocho para ver a la Selección: "Este es un tren que sólo pasa una vez y hay que cogerlo"

Pontevedra
30 de noviembre 2023

Poco antes de las ocho de la mañana de este jueves Alicia García llegaba hasta la sede de la Federación Galega de Fútbol en Pontevedra para poder comprar alguna de las 1.200 entradas que hoy salieron a la venta para poder asistir al partido de la Selección Española de futbol contra la de Italia que se disputará mañana viernes en Pasarón

Personas esperando para comprar una entrada para ver el partido de fútbol de la selección española
Personas esperando para comprar una entrada para ver el partido de fútbol de la selección española / Mónica Patxot

Poco antes de las ocho de la mañana de este jueves Alicia García llegaba hasta la sede de la Federación Galega de Fútbol en Pontevedra para poder comprar alguna de las 1.200 entradas que hoy salieron a la venta para poder asistir al partido de la Selección Española de futbol contra la de Italia que se disputará mañana viernes en Pasarón.

Solo venden dos entradas por persona, entre 10 y 15 euros, pero ella esperaba poder adquirir cuatro para ir con sus sobrinos. "Yo soy viuda, no tengo hijos y quiero venir con mis sobrinos".

Alicia llevaba algo de fruta para comer y comentaba que la espera ha sido muy animada charlando con el resto de personas que se han sumado a esta cola a lo largo de la mañana hasta el inicio del proceso de venta, a las cuatro de la tarde. 

Alicia es futbolera, "soy del Barça", y muestra su admiración por las campeonas del mundo aunque lamenta que este crecimiento del fútbol femenino "me coge con muchos años ya", por eso no se quiere perder de ninguna manera el partido de la selección en Pasarón porque "este es un tren que sólo pasa una vez y hay que cogerlo".

Como no podía ser de otra manera, las conversaciones entre las numerosas personas que hicieron cola giran alrededor de la polémica venta de entradas por internet para ver este partido. Había también esperando jugadoras de clubes de fútbol que se quedaron sin entradas a pesar de las que ofreció la RFGF a los clubes.

A media mañana desde las oficinas de la Federación sacaron a la calle algunas sillas, para hacer menos dura la espera en una mañana de frío y lluvia, otros ya trajeron sus sillas de playa.

Antes de empezar la venta, a las cuatro de la tarde, la fila de personas ya subía por la calle Juan Bautista Andrade.