El Club Cisne Balonmano está viviendo un inicio soñado en su regreso a la Liga Asobal. Pese a la derrota en su primer encuentro en la cancha del Anaitasuna, los pontevedreses han sacado rendimiento a sus buenas sensaciones con dos triunfos consecutivos que aportan una gran dosis de confianza para seguir trabajando con el objetivo de la permanencia en la máxima categoría.
Pero el Cisne de Javier Márquez, además de destacar en aspectos colectivos del juego, tiene a dos hombres como pilares, el central Álex Chan y el guardameta Roney Franzini, y es que sus actuaciones individuales han disparado al equipo blanco.
En el caso del central pontevedrés, Chan se ha situado en lo alto de la clasificación de máximos goleadores de Asobal con 28 tantos y una media de 9,33 por partido, unas cifras al alcance de muy pocos.
En plena madurez deportiva, el internacional con la selección de Estados Unidos destacó frente al Sinfín no sólo en la direccion de juego, sino en su alta efectividad, con un 100% de acierto. Lanzó 10 veces a portería y todas ellas acabaron en gol, sin fallo desde los 7 metros (6 lanzamientos).
Por su parte Franzini fue toda una pesadilla para el Sinfín en la portería, con nada menos que 17 intervenciones y un 36,96% de acierto, actuación destacada incluso por la cuenta oficial de la Liga Asobal.
En lo que respecta a la temporada el portero brasileño del Cisne suma 29 paradas y un 35,37% de acierto, un porcentaje que para ponerlo en contexto compite con el de los dos guardametas del todopoderoso Barcelona, como son Gonzalo Pérez de Vargas (37,65%) y Emil Nielsen (36,67%).
Por ahí se explica en parte el gran inicio del Cisne, que gracias a los 4 puntos conseguidos en su casillero afrontará con menos presión sus próximos y complicados duelos, primero en la pista del Ademar de León y después recibiendo al Granollers.