El Poio Pescamar estará, cuatro años después, en la fase final de la Copa de la Reina.
Desde que rozase con los dedos el título en 2020, el conjunto conservero no había vuelto a pisar las eliminatorias decisivas del torneo copero, pero eso ha cambiado este miércoles tras un vibrante partido en la cancha del Alcorcón.
Era una prueba verdaderamente exigente, ya que las rojillas se medían al actual cuarto clasificado en liga, que les aventaja en cinco puntos en la pelea por el play-off de ascenso, y lo hacían en un momento delicado por los resultados de las últimas semanas, en las que acumula cinco jornadas de liga sin vencer.
En ese intervalo las jugadoras entranadas por Luis López-Tulla empataron en un duelo de poder a poder con el propio Alcorcón (3-3), en un precedente que podía avanzar lo que iba a ser el partido de Copa.
Esa intensidad e igualdad máxima volvió a trasladarse a la pista, pero esta vez la moneda salió cara para el Poio Pescamar.
El conjunto conservero supo aguantar las acometidas de su rival, amenazar por momentos y terminar matando en los últimos minutos.
Porque hubo que esperar al minuto 34 de juego para que llegase el único gol del partido. Fue en una rápida transición del Poio comandada por Laura Uña para habilitar a una Ale de Paz que con un potentísimo disparo conseguía anotar.
¿Que hay que deshacer el empate? Llamen a @AledePazG ☎️, que ella se encarga.
— Futsal RFEF (@FutSalRFEF) December 18, 2024
¡Con qué fuerza y con qué ganas para poner a @PoioPescamarfs por delante en el marcador!#CopaDeLaReinaFSpic.twitter.com/VVswUvNMWY
Se lanzaron las locales a por el empate en los últimos minutos, incluso con el juego de cinco, pero se defendió con uñas y dientes el equipo rojillo para llevarse el triunfo y la clasificación.
Están, por méritos propios, en los cuartos de final de la Copa de la Reina. Un triunfo con el que recobrar además sensaciones y mirar al futuro con optimismo.