El regreso a los entrenamientos del Pontevedra Club de Fútbol tras el empate sin goles contra el Ibiza ha tenido este lunes 3 de febrero dos nombres propios, ambos por estar ausentes de la sesión.
Uno de ellos es el último fichaje del mercado invernal, el moañés Adrián Cruz, que llegó a acercarse hasta el campo de Cerponzóns en el tramo final de la sesión pero que no llegó a vestirse de corto.
El centrocampista fue sometido a una revisión médica, después de haberse perdido las últimas jornadas con su anterior equipo, el Guijuelo, por problemas físicos.
El otro futbolista que no tomó parte de la sesión fue José García, debido al dolor en el hombro que todavía arrastra del choque ante el Ibiza, cuando en el tramo final del partido se dañó la articulación provocando que incluso el entrenador rival, Pablo Alfaro, médico de profesión, saltase al campo para comprobar su estado.
El extremo se dejó ver por el campo de entrenamiento con el brazo en cabestrillo, una situación que complica su presencia en la próxima jornada de liga, en la que los granates visitarán el campo del líder, el Atlético Baleares.
Por su parte, en un entrenamiento planificado de recuperación, Berrocal continuó con su plan de recuperación con la previsión de incorporarse plenamente al grupo a lo largo de la semana.