Como cada año, el puzzle que supone la composición de la Segunda RFEF ofrece multitud de posibilidades y propuestas, que deberán empezar a clarificarse en la reunión de la Comisión Mixta de la categoría prevista inicialmente para la próxima semana en Madrid (aún no se ha hecho pública la fecha del encuentro).
Los equipos gallegos, entre ellos el Pontevedra Club de Fútbol, estarán representados en ese encuentro por la Real Federación Galega de Fútbol, por eso el organismo autonómico ha empezado a sondear las preferencias de los clubes de cara a la próxima temporada.
Tres parecen las propuestas más viables para la composición del Grupo I, sin descartar por completo otros encjaes, con predilección desde Galicia por mantener la distribución del pasado curso al ser la que menos kilómetros de desplazamientos supondría.
Esta opción pasaría por el planteamiento de que los equipos gallegos (Pontevedra, Compostela, Ourense CF, Fabril, Coruxo y Racing Villabés) se midiesen a equipos asturianos (Marino Luanco, Oviedo Vetusta, Covadonga, Real Avilés, Langreo), cántabros (Gimnástica Torrelavega, Rayo Cantabria, Cayón) y castellano-leoneses (Zamora, Guijuelo, Valladolid Promesas, Gimnástica Segoviana) a excepción de Numancia y Arandina, más cercanos geográficamente a Navarra, Rioja y País Vasco.
En la segunda de las opciones probables los equipos gallegos compartirían grupo con los mismos equipos de Castilla-León (Zamora, Guijuelo, Valladolid Promesas, Gimnástica Segoviana) incluyendo en el reparto a los conjuntos madrileños (UD Sanse, Unión Adarve, Navalcarnero, Getafe B, CD Ursaria) y a los canarios (UD San Fernando, Mensajero, Atlético El Paso), que en multitud de ocasiones han terminado compitiendo en el norte para compartir grupo con los equipos de la comunidad madrileña.
Una última variación, vista también en más de una ocasión, sería cambiar a los tres representantes canarios por equipos castellano-machegos (Talavera, CD Guadalajara, CD Illescas), aunque eso supondría dejar al CD Manchego Ciudad Real en otro de los grupos y que coincidieran hasta tres equipos descendidos de Primera RFEF (Pontevedra, Talavera y UD Sanse).
Un encaje complicado y en el que siempre se termina dividiendo a alguna comunidad autonóma, con sus consiguientes quejas a la Federación. La solución, en pocos días tras la esperada reunión de la Comisión Mixta, aunque la composición definifiva de la Segunda RFEF no quedará aprobada oficialmente hasta que se celebra la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol, un cónclave que simplemente acostumbra a dar validez a lo acordado anteriormente en la citada comisión.