Humor, alegría y buen ambiente. La plaza de A Pedreira fue el marco elegido por el Concello en la tarde de este lunes para la recepción oficial a los componentes del Pontevedra con motivo de su ascenso, un acto que cerraba una jornada de celebraciones y que discurrió en medio del buen ambiente y mejor humor, con la presencia de unos 300 aficionados.
Pasaban unos minutos de las ocho de la tarde cuando llegaban jugadores, cuerpo técnico y consejo de administración. Recibidos por una cerrada ovación que se repetiría constantemente durante los 60 minutos, aproximadamente, que duró el acto. El cansancio se dejaba notar en las caras de muchos, pese a lo cual las ganas de seguir disfrutando superaban cualquier obstáculo.
Desde el balcón del Pazo de Mugartegui, el primero en dirigirse al público fue el capitán del equipo, Adrián Gómez, con "palabras de agradecimiento a la afición". Luego sería el turno de Luisito. El entrenador fue de largo el más aclamado por la afición, y más cuando dijo que "esto é o principio dos pasos pequeniños que temos que dar, peros pasos firmes, e esperemos que isto non quede aquí".
Seguidamente fue la presidenta Lupe Murillo que fue breve, como todos los intervinientes, agradeciendo a la afición su apoyo para terminar diciendo que "hemos ascendido y esperamos que la temporada que viene sea más y mejor".
Para terminar tomó la palabra el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores. Hizo mención a las dificultades superadas por el club en 2011, cuando estuvo al borde de la desaparición, agradeciendo a las personas y empresas que colaboraron para evitarla. Luego expresó que "é unha alegría conseguir esto que estivemos esperando catro anos. Foi imprescindible este último apoio financieiro de Lupe Murillo. O club non está aínda saneado pero está no bo camiño. Agardo que os próximos anos se siga nesa política e poidamos ascender a segunda que é donde realmente debe estar o Pontevedra. Temos unha afición que o domingo pasado demostrou que quere que o Pontevedra esté na segunda división. ¡Aupa Pontevedra!".
Luego fue el turno para el showman de la tarde. Emulando a Pepe Reina, se apoderó del micrófono el portero Sergio Lloves, que fue presentando uno a uno a todos sus compañeros y cuerpo técnico, con una divertida mención para todos, convenientemente jaleados por los aficionados, que enlazaron cánticos dedicados a los jugadores y entrenador, especialmente cuando Lloves mencionó el nombre de Tubo, bautizado por los seguidores como "Panenkas".
Para finalizar, ya en el interior del Pazo, los componentes del Pontevedra con algunos invitados, compartieron un vino gallego con los miembros de la corporación municipal, que asistió casi en pleno al acto que ponía fin a las celebraciones del ascenso.