La Asociación Galega do Libro Infantil e Xuvenil Gálix organizó este martes un coloquio en la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte sobre la escritora María Victoria Moreno, homenajeada en el Día das Letras Galegas 2018.
La también escritoria Fina Casalderrey destacó que fue "una de las pioneras en abrir las puertas de la literatura infantil y juvenil" al gallego y tuvo el mérito añadido de "abrazar una lengua que hizo suya". Además, destacó que era un "ser humano excepcional".
Las jornadas 'Desfacendo a raia' también contaron con la participación del ilustrador Manuel Uhía, que trabajó con la homenajeada, y tienen el objetivo de poner en valor tanto la literatura infantil y juvenil y la literatura hecha por mujeres.
La segunda edición de estas jornadas fue inaugurada por el docente y secretario de la Comisión PEA-Unesco del centro, Miguel Cuevas, y el presidente de Gálix, Xosé Antonio Perozo. Cuevas recordó que esta actividad insírese en el mes de la memoria y de la mujer, que lleva años celebrándose en la facultad.
Uhía recordó el momento en el que conoció la María Victoria Moreno y esta lo invitó a ilustrar lo que sería su primer libro y Casalderrey quiso recordar tanto las virtudes literarias como personales de una escritora con la que "tuve la suerte de convivir bastante de cerca sus últimos 15 años".
Casalderrey destacó que esta catedrática de enseñanza secundaria "no escribió mucho porque para ella lo primero era el alumnado, sus cachorros, como les llamaba" y "decía cosas como que mi corazón florece en las aulas".
La escritora destacó la importancia de libros como Mar Adiante, de 1973, "uno de esos libros pioneros de la literatura infantil que hoy sigue siendo un libro extraordinario"; Anagnórise, "su libro más celebrado"; o Diario da luz e da sombra, publicado el año antes de su fallecimiento, "en el que se abre a corazón abierto, un libro que fue como un último testamento vital, además de una maravillosa pieza literaria".