El Teatro Principal de Pontevedra acogió este jueves a adaptación de una de las piezas más significativas de la literatura dramática universal: 'Unha inimiga do pobo'.
Tito Asorey dirige a Talía Teatro con este texto de Henrik Ibsen que ciento cuarenta años después de ser escrito sigue sirviendo de material inflamable para denunciar una forma de hacer política que antepone los beneficios económicos sobre la salud de la población.
La obra también permite reflexionar sobre el poder de los medios de comunicación a la hora de moldear la opinión pública y colocarla en el lugar en el que al poder le interesa.
La vigencia del texto se manifiesta al descubrir como los problemas incipientes que el protagonista afrontaba en el siglo XIX aun se volvieron más profundos y nocivos en la actualidad.
Con la voluntad de aproximar aun más la pieza, la Galicia actual sirve de escenario para una propuesta donde la desinformación, el poder de las redes sociales, la crisis ecológica y la "depredación neoliberal" diseñan un contexto hostil en el que las emociones humanas son sometidas a la máxima presión.
'Unha inimiga do pobo' cuenta la historia de Helena, una prestigiosa doctora que regresa a la villa natal para comenzar de nuevo.
Embarazada de siete meses, afronta su estado con la ilusión puesta en un nuevo proyecto profesional: el balneario que ella misma diseñó y que se presenta como un alternativa turística sostenible y saludable para su villa. La inesperada contaminación de las aguas de la zona y su lucha por preservar la salud de la población frente a los intereses económicos la van a colocar en el punto de mira del vecindario, que ve como se pone en riesgo a prosperidad de la comunidad.
Sobre el escenario dieron vida a esta obra Marta Lado Dani Trillo, María Ordóñez, Toño Casais, Rubén Prieto, Marta Ríos, Diego Rey, Xurxo Barcala y Artur Trillo.