Seres indóMITOs: Paula Cabaleiro

Pontevedra
01 de septiembre 2024

Los que conocemos a Paula Cabaleiro, quien por si no lo saben cuenta con una trayectoria absolutamente envidiable que la convierte en una de las mejores gestoras culturales de Europa, bien podríamos usar esos mismos aspersores para, a modo de símil, explicar la facilidad que Paula tiene para rociar con su alegría y entusiasmo todo aquello en lo que se involucra, elevando, junto a otros grandes profesionales, la cultura pontevedresa a las más altas cotas

Paula Cabaleiro, gestora cultural
Paula Cabaleiro, gestora cultural / PontevedraViva - Paula Cabaleiro

Cuando le pregunto a nuestra protagonista por la mejor anécdota que recuerde de algún acto cultural en el que estuviese implicada, una gran sonrisa pícara inunda su rostro y entre risas revive aquel concierto de piano en mitad de un jardín en el que a alguien se le olvidó desprogramar los aspersores, "pese a que se había dicho".

 

Los que conocemos a Paula Cabaleiro, quien por si no lo saben cuenta con una trayectoria absolutamente envidiable que la convierte en una de las mejores gestoras culturales de Europa, bien podríamos usar esos mismos aspersores para, a modo de símil, explicar la facilidad que Paula tiene para rociar con su alegría y entusiasmo todo aquello en lo que se involucra, elevando, junto a otros grandes profesionales, la cultura pontevedresa a las más altas cotas.

 

- Dime una pregunta que no te guste que te hagan.

Cualquier pregunta íntima si no hay confianza.

- ¿Cómo te definirías?

Inquieta (un poco hiperactiva), muy curiosa, perfeccionista y bastante autoexigente. Intento ser siempre honesta y siempre dicen que soy generosa. Y, sobre todo, soy muy sociable. Podría decirse que… "engancho nunha silveira" (Risas)

- ¿Cómo es tu relación con Pontevedra?

Muy buena. Es una ciudad en la que he trabajado muchos años y a la que sigo viniendo con mucha frecuencia. Hago mucha vida en Pontevedra. Es mi ciudad favorita de Galicia.

- ¿Cómo fue el momento en el que dijiste en casa que querías estudiar Bellas Artes?

Lo recuerdo como bastante traumático. Hice el bachillerato de letras porque me gustaba escribir y barajaba estudiar periodismo, pero en el momento de cubrir los papeles de la matrícula decidí cambiar a última hora. Lloré tres días por la decepción que percibía en mis padres. Es una carrera dura porque además llegas a veces con una idea preconcebida equivocada. Pero a día de hoy la volvería a hacer, sin duda. Te enseña a pensar, proyectar, argumentar… sobre todo a cuestionar absolutamente todo: abre tu mente al mundo.

- ¿Qué tres consejos le darías a un alumno-a de Bellas Artes?

El principal es que sean proactivos. Si haces Bellas Artes tienes que ir a exposiciones, hablar con gente, leer, ver teatro o música en vivo. Participar activamente en el sector cultural. El mundo universitario está bastante desvinculado del profesional, hay que salir a buscarlo. Que no tengan miedo al error, porque los errores son fundamentales y finalmente que la autoexigencia no les impida "hacer".

- ¿Cuándo dejaste de crear arte y empezaste a gestionarlo?

Siempre fui gestora, a veces sin ser consciente de ello, aunque como artista no me iba mal. Pero durante mi época universitaria ya era en cierto modo comisaria, organizando exposiciones con obra de mis compañeras. Siempre me ha resultado más fácil defender lo que han hecho otras personas y crear escenarios o plataformas donde mostrarlas.

- ¿Hay igualdad entre hombres y mujeres en el arte?

No, empezando porque a día de hoy apenas se estudia a referentes mujeres. El arte es el fiel reflejo del patriarcado que rige nuestra sociedad. Lo vemos en la gestión cultural, en los organigramas de los museos si hay mujeres, pero disminuyen en representación si nos fijamos en la dirección. Pasa lo mismo en los premios, especialmente los de mayor prestigio social y mayor cuantía económica, donde las mujeres somos las reinas de los accésits.

- ¿Los españoles-as invertimos en arte?

Poco. Tenemos países vecinos como Portugal, con una educación cultural mucho más enraizada (en mi opinión), que se traduce en una mayor demanda y consumo. No tenemos una ley de mecenazgo eficiente. No se pone en valor la cultura, una parte de la población la considera accesoria o innecesaria y las empresas tampoco ven los beneficios de invertir en ella. Por otro lado, el coleccionismo de arte se considera elitista y esto es un prejuicio. También habría que diferenciar entre el coleccionista inversor, que es cierto que existe en una buena medida y sostiene parte del mercado, y el que no lo hace con fines especulativos, que tiene, para mí, un mayor valor social, siendo honesto y altruista.

- ¿La cultura debería ser siempre gratuita?

Aunque obviamente la cultura gratuita no existe, pues la pagamos mediante nuestros impuestos, creo que siempre debería haber un coste directo para el público, por bajo o simbólico que fuese, ya que pensar que es gratuita devalúa el producto cultural y al sector profesional. Por supuesto, para determinadas personas o colectivos, debería ser gratuito, por sus condiciones socioeconómicas, pero no para todo el mundo. Nos comprometemos más cuando pagamos, por poco que sea, y también lo valoramos más.

- ¿Un año sin ir a misa o un año sin ir de fiesta?

Un año sin ir a misa.

- Dime una canción que te emocione.

Matriarcas, de Guadi Galego, especialmente porque me recuerda a mi abuela.

- ¿Qué hay después de la vida?

Diría que nada, así que hay que disfrutar esta experiencia.

- ¿El último capricho que te hayas dado?

Muchos libros de arte y filosofía, y bastantes novelas. Una de las últimas que he leído, "Pel de Cordeiro" de Ledicia Costas.

- ¿Cuándo dijiste por última vez "te quiero"?

Lo digo muy habitualmente, a mi familia y amigos-as.

- Y por último, ¿a quién te gustaría ver en esta sección?

A Suso Novás o a Amelia Palacios.

 

Para Paula Cabaleiro, Pontevedra sabe a Albariño Rías Baixas, huele a camelias, se ve del color dorado del atardecer y suena a gente conversando en terrazas. Definitivamente, Paula siente Pontevedra.

 

EL CUESTIONARIO

 

− Nunca salgo de casa sin… pendientes y perfume.

− En mi nevera siempre hay… agua fría

− En mi armario destaca… los trajes clásicos y coloridos

− La edad es… experiencia y desarrollo personal

− Siempre fui el ojo derecho de… mi padre

− Pontevedra tiene alma de… disfrutona, con parte social y cultural.

− Creo en… las buenas personas.

− El año que marcó mi vida fue… el 2011 cuando abrí mi propia galería.

− El mejor regalo que me pueden hacer es… tiempo de calidad.

− Mi lugar en el mundo es… Ons

− Si no pudiese vivir en Pontevedra viviría en… A Coruña

− Mi momento favorito del día es… estar con mis mejores amigos-as.

− Pontevedra…  la ciudad a la que siempre quiero volver.