"Contar a vida pola radio é moi similar a contala pola arte", mantiene el periodista de la Radio Galega Kiko Novoa. Y con esa premisa de vincular los medios de comunicación radiofónicos con el mundo del arte dirigió este domingo su 'visita cruzada' por el Museo de Pontevedra. En otro punto del edificio cultural, hacía lo propio la poeta y actriz María Lado, en su caso, estableciendo un vínculo con otra manifestación cultural, la literatura.
María Lado y Kiko Novoa llenaron de arte, literatura y comunicación las salas del Sexto Edificio y el Edificio Sarmiento del Museo de Pontevedra en la tercera de las cuatro 'Visitas Cruzadas' organizadas por la Deputación Provincial para dar a conocer el patrimonio de la institución desde un punto de vista personal y emocional desde la perspectiva de ocho personajes destacados del panorama cultural gallego.
Más de 60 personas se sumaron a la cita este domingo. Unas comenzaron por el armario archivero de José Antonio de Prelo Castrillón Carvajal y Villar, regidor de Mondoñedo, una pieza de arte de 1780 que María Lado definió, adaptando su expresión a la sociedad tecnológica actual, como "unha especie de Mis Documentos de Windows pero do século XVIII". Su visita tenía como hilo conductor la literatura y quiso comenzarla por esta pieza de autor anónimo como inicio del soporte papel que permitió el desarrollo literario.
Pocas paradas, pero muy bien hiladas y justificadas tuvo la vista de María Lado. La siguiente fue ante el retrato de Aurelio Aguirre, el poeta gallego más romántico, realizado por el pintor catalán Ramón Buch. Como en cada alto, además de un contexto del autor y de la oportunidad de hablar de la poeta gallega por excelencia, Rosalía de Castro, la cicerone aprovechó para recomendar títulos literarios que a ella le sugiere el personaje, su obra o la época histórica y artística en la que vivió.
Manuel Quiroga y su historia como violinista y pintor dio pie a comparaciones con la vida actual como la cultura selfie. El retrato que hizo a Quiroga Laxeiro es, desde su visión más literaria y contemporánea, una "foto instagram típica" que hoy en día cualquier usaría como perfil de Facebook y la anécdota, una excusa para darle dinamismo a su visita por los fondos del Museo y una transición a los tres cuadros de gran formato de la colección Contos de Cegos de Castelao. Se trata de tres obras con las que "flipei" en cuanto las vio y que le permitieron adentrarse en la figura de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, clave en la institución pontevedresa.
El cuadro de Ramón Parada Justel A familia do anarquista o día da execución fue su siguiente punto de reflexión y análisis. En su caso, como excusa para acercar al público a la Xeración Doente, la primera generación de pintores gallegos de la época contemporánea, un grupo prometedor del que todos fallecieron de tuberculosis cuando estaban alcanzado la cumbre de su carrera a finales del siglo XIX.
Y, como guinda a una visita inolvidable, quiso dejar a una mujer, Maruja Mallo, considerada la primera pintora surrealista española y de quién destacó su vanguardismo y que fue pionera en el feminismo.
Tras la pintora de la generación de 1927 y un sonoro aplauso, el grupo que seguía a esta guía artística y literaria salió al paso de quienes habían comenzado la mañana de domingo recorriendo el Museo de Pontevedra siguiendo la visión del presentador del matinal Galicia por Diante de la Radio Galega. Intercambio de cicerone para conocer el punto de vista más radiofónico de la institución y, como primera parada, la exposición temporal sobre la trayectoria del artista pontevedrés Luis Caruncho.
El cuadro Azul sobre azul nº18 (chuvia oblícua) de Caruncho sirvió a Kiko Novoa para hacer ya toda una declaración de intenciones de lo que serían los próximos 40 minutos de visita y entretenimiento, igualmente inolvidables. Cada día empieza su programa de radio a las seis de la mañana con las previsiones meteorológicas y , como ocurre con esta obra en la que inauguró el recorrido, muchas veces el tiempo es distinto en función de desde qué punto lo observe el público.
Si la visita de María Lado incluyó pocas paradas y muy detalladas, la de Kiko Novoa optó por una selección más amplia y diversa. No faltaron la prehistoria y piezas que "xa estaban a construir o Museo antes de que se soubera que este Museo ía ser construido" ni la cultura castrexa y su lección de que, igual que ocurre con las noticias en la radio, lo importante de una obra, además de lo que pueda contar el autor, es lo que pueda percibir quien la observa, oye, ve, lee…
Los bocetos para construir la parte central del Pazo de Raxoi en la plaza del Obradoiro de Santaigo, los cuadros de Joaquín Sorolla de los fondos del Museo, la escultura de Francisco Asorey de una madre con su hijo en brazos y, como colofón, la obra de Francisco Vázquez Díaz. Todos le resultaron de excusa para explicar el arte desde la visión de un comunicador.
En el caso de éste último, considera que no podía terminar la visita sin explicar cómo el 1 de enero de 1927 alcanzó la fama a través de los medios de comunicación de entonces y logró ser reconocido en Madrid llenando la escalinata del Congreso de los Diputados de pingüinos. Tres de ellos, están expuestos en el Museo de Pontevedra.
Terminadas ambas visitas, quienes acompañaban a Kiko Novoa y a María Lado volvieron a encontrarse, en esta vez con un vermú, un vino y/o un pincho en la mano y mucho que comentar.
Las Visitas Cruzadas terminarán el próximo domingo 28 de mayo a las 12.00 horas con la escritora Iria Collazo y el actor y dramaturgo Quico Cadaval. Las visitas son gratuitas pero es necesario solicitar la participación a través del correo electrónico gabinetedidactico.museo@depo.es.