Su acento porteño es la impronta de sus primeros diecinueve años en Argentina. Una vez más, en La Playlist nos encontramos con la emigración, con unos abuelos gallegos, de Poio, Meaño y Ourense que tuvieron descendencia al otro lado del Atlántico y regresaron junto a la siguiente generación a su 'terra nai'.
Romina Doce Blanco nació en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Recuerda una infancia y adolescencia muy feliz con unos momentos especiales: las navidades. Esto es, el verano, cuando tocaba vacaciones y la visita de una parte de la familia que venían desde la Patagonia. "Era una chapona", dice y "me gustaba mucho bailar. Con mis amigas, con la puerta del armario, con la puerta de la nevera...".
Del cine, de la película "Superman" le llegó su inspiración profesional. No es que quisiera ser heroína - que puede considerarse a una mujer trabajadora autonóma y madre de dos criaturas -, quería ser Lois Lane. El mundo de la comunicación. Y estudiaba aquello cuando tuvo que dar un giro a su destino. La familia regresaba a España. Así llegó a Lourido, una noche de San Juan. Tres relojes fueron marcando la reubicación entre Argentina y Galicia, nos explica en PontevedraViva Radio.
Puesta la hora en su presente, estudió Producción Audiovisual y apareció un amigo que luego se convirtió en su pareja y compañero empresarial con Producciones Mutantes. Su boda no fue nada convencional, ni por emplazamiento, ni por el típico baile de la pareja. Actualmente son dos parejas, ellos y Candela y Diego, que tienen unos padrinos 'De la Church'.
Como madre y como profesional trata de cumplir con los pertinentes requerimientos que conllevan, pero hay algo que no quiere perder: la libertad de permitirse soñar.