Punto Nemo. Así se conoce al punto más alejado de cualquier lugar habitado de la Tierra. En ese misterioso enclave se ambienta la nueva serie que la productora gallega Ficción Producciones (Vivir sin permiso, Operación Marea Negra), ha grabado para Prime Video y que se estrenará en 2025.
Los seis episodios de esta serie, en la que colaboran RTP y TVG, se han rodado durante los últimos tres meses en diversas localizaciones de Galicia y Portugal, entre ellas la batería militar de O Grove -es, de hecho, la primera serie española en grabar en instalaciones del ejército- y en espectaculares parajes naturales de la isla de Madeira.
"Ha sido un rodaje muy exigente", explica Julio Casal, productor ejecutivo de Punto Nemo, que destaca que esta es una serie "que se sale del funcionamiento habitual" de las ficciones que se ruedan en España, al apostar por un género, la ciencia ficción, poco explorado en nuestro país.
En Punto Nemo, dirigida por Denis Rovira, los miembros de una expedición oceanográfica formada por científicos y la Armada Española, se embarcan en un buque para investigar y concienciar al mundo de los problemas de la isla de plástico localizada en el Pacífico Sur.
Una fuerte tormenta les arrastrará hasta una isla situada en los confines del planeta. Un lugar antes habitado por militares rusos, que pondrá a prueba sus habilidades y conocimientos para sobrevivir e intentar salir del Punto Nemo, un lugar lleno de misterios y peligros al acecho.
Óscar Jaenada (Awareness), Maxi Iglesias (Valeria), Alba Flores (La casa de papel), Eric Masip (A través de mi ventana), Margarida Corceiro (Morangos com Açúcar) y Najwa Nimri (Sagrada familia) protagonizan la serie, escrita por Daniel Martín Sáez de Parayuelo y Daniel Benmayor.
Completan el reparto Sara Matos (Sangue Oculto), Michelle Calvó (Entrevías), María Isabel Díaz (Vis a Vis), Nüll García (Malegro verte), Miguel de Lira (Matadero), Felipe Pirazán (Tratamos demasiado bien a las mujeres) y Leander Vyvey (Before we die).
A Prime Video, subraya Casal, "le apetecía hacer algo diferente". Reconoce, eso sí, que fue "complejo" defender una serie como esta, que ha costado unos 8 millones de euros. "Hay un trabajo muy grande de arte y de efectos visuales que nos ha dado un realismo bestial", añade.
Cada día de grabación "era un reto", sostiene el productor de la serie, porque "cuando no rodábamos en un barco, había escenas con monstruos o teníamos que montar un gran laboratorio", obligando al equipo a hacer esfuerzos físicos tremendos.
Crear una atmósfera "opresiva y claustrofóbica" fue una de las obsesiones de su director, según él mismo relata a PontevedraViva, para lo cual recurrió a "luces bajas y mucha oscuridad" y, al mismo tiempo, a cámaras en mano "para transmitir una sensación de inestabilidad".
El rodaje de Punto Nemo, señala Rovira, ha sido "complicado" a nivel técnico porque "cada día teníamos muchas cosas que rodar" y, al mismo tiempo, "quería tiempo para trabajar con los actores sus personajes" porque los cambios que experimentan "son muy interesantes".
"Es una serie sobre la supervivencia", detalla su director, sobre unos personajes "que de repente se ven aislados en un sitio sin poder salir, generando un nuevo orden que hay gente que acata y otros que no", al colisionar los intereses militares con los científicos.
Para este realizador, amante del género fantástico y de terror, "ha sido un plus estar en este terreno y no tener que hacer algo que ya se ha visto mil veces o partir de una base más vista o más clásica, trabajando con elementos que mezclados pueden dar algo fresco".
Punto Nemo, según sus responsables, "es una serie de ciencia ficción para adultos", porque a pesar de incluir elementos fantásticos "hay mucha explicación científica". Los espectadores "tienen que dar un salto de fe", pero se encontrarán con una historia "con una base realista".
Óscar Jaenada, que interpreta a Máximo, el capitán de la expedición, agradece que el guion de esta serie llegara a sus manos en un momento en el que "la gente solo apuesta por fórmulas de éxito muy definidas". Embarcarse en algo "tan arriesgado", ya era para él " muy atractivo".
El actor catalán asegura satisfecho que "hacía mucho tiempo que no me enfrentaba a un monstruo así", no solo por la exigencia física y psicológica del rodaje, sino porque en la serie "hay muchos giros, hay muchas historias y realmente pasan muchísimas cosas".
Su personaje supuso para él un "reto mental" porque es un hombre que "viene de un pasado extraño, no es un capitán de la Armada al uso" y, a su juicio, "no ocupa el lugar que debería" debido a una condición psicológica "que se va desgranando según avanzan los capítulos".
Trabajar en Punto Nemoha dejado a Jaenada "contento pero muy agotado". No duda en señalar que "me enorgullece mucho" participar en ella porque "hemos estado muchos lugares y hemos hecho cosas realmente muy espectaculares" que espera que el público sepa apreciar.
A Alba Flores, por su parte, lo primero que le atrajo de la serie es que "me resultaba bastante fresco" que le propusieran hacer un personaje que "nada tiene que ver con todo lo anterior", ya que después de "tropecientas delincuentes seguidas", su Nazareth es doctora en biología.
"Lo medité mucho porque me parecía una apuesta muy arriesgada", reconoce la actriz, para quien este rodaje ha sido el más difícil al que se ha enfrentado en su carrera porque, además de ser físicamente muy exigente, "hay muchas localizaciones y cada terreno es diferente".
Punto Nemo parte de una premisa que, de entrada, a Flores le resultaba "interesantísima", que militares de la Armada y activistas por el clima se quedasen atrapados en una isla remota, "personas que se pierden de verdad y tienen conflictos internos e ideológicos muy fuertes".
Explica que convivir durante tres meses, casi aislados como sus personajes, "ha sido un poco como Supervivientes", una experiencia que ha contribuido a que esta serie lograrse crear un "puzle tan interesante" a partir de una estética "muy de cómic y de peli de aventuras".
El trío protagonista lo completa Maxi Iglesias (Jota), sargento de la Armada y mecánico del barco, quien tenía claro que quería formar parte de este proyecto porque "creo que es algo muy novedoso" y que espera que sirva como "punto de inflexión" para la ficción española.
"Desde que empecé a ver imágenes pensé que esto era algo diferente y que teníamos la posibilidad de distinguirnos", subraya el actor, para quien los escenarios de Galicia y Portugal en los que se ha grabado la serie "son el mejor personaje de todos".
Rodar en un barco varado en alta mar, en un búnker o en los asfixiantes túneles de la batería militar "nos ayudó a construir nuestros personajes", destaca Iglesias, que como muchos de sus compañeros recibieron instrucción militar "para movernos en combate o coger un arma".
Allí han logrado crear un ambiente inhóspito "que te genera una sensación constante de peligro y la necesidad de salir de allí" que, de alguna manera, puede evocar en el espectador a series como Perdidos o The Last of Us, afirma el actor, que alaba también un "trabajo bestial" de arte, de maquillaje y de efectos visuales "que yo no había visto nunca".
Y es que Punto Nemo cuenta, a lo largo de sus seis episodios, con unos tres mil planos con FX, un sector en el en España "hay mucho talento que no tiene nada que envidiar a ningún sitio del mundo", según Julio Casal, además de "mucho prostético y maquillaje especial".
Abordar, entre otras cosas, la transformación que experimenta uno de los personajes -cuyo nombre no revelamos al ser un momento clave para el desarrollo de la serie- ha sido uno de los mayores retos de esta serie de ficción, que ha contado con un equipo técnico "grandísimo".
"Todo es una absoluta pasada. A poco que hagamos nosotros todo resulta espectacular", asegura este actor, para el que, al igual que sus compañeros, estar en este proyecto "fue una motivación brutal" porque "todos hemos empujado mucho para que salga adelante".