Cinebox Vialia se encuentra al límite. La crisis amenaza con llevarse por delante el único cine que permanecía abierto en la ciudad. Con la pérdida de estas ocho salas, Pontevedra se quedaría como la única capital española sin salas de cine. Según fuentes sindicales, los motivos de este precipitado cierre estarían en la "abultada" deuda que la empresa exhibidora mantiene con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), propietaria de Vialia.
Además del impacto que la noticia ha generado en la sociedad pontevedresa, con este cierre Cinebox Vialia despedirá a los 15 trabajadores con los que cuenta en Pontevedra. Se verían abocados al cese de actividad por un procedimiento por desahucio impulsado por el ADIF. Para saldar esa deuda el organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, no acepta otra salida que el pago íntegro del dinero pendiente. La fecha de cierre, determinada por el día marcado para este desahucio, sería el 25 de junio.
PontevedraViva se ha puesto en contacto con la empresa Cinebox para conocer su versión sobre esta noticia adelantada por el sindicato Comisiones Obreras. Aseguran que Cinebox Vialia Pontevedra tiene abierto un proceso judicial, cuya vista está fijada para el próximo 20 de mayo, por una falta de acuerdo con los propietarios del centro comercial. Actualmente, dicen, "estamos a la espera de la vista del juicio y de la resolución final". En todo caso afirman que desconocen los datos que maneja el sindicato.
El más que probable cierre de Cinebox Vialia es el último ejemplo del declive del cine en Pontevedra, una ciudad que llegó a contar con seis cines que ofertaban un total de dieciséis pantallas. Cinebox aterrizaba en Pontevedra en el año 2004 tras adquirir las ocho salas que explotaba el Grupo Lauren Exhibición, que se vio obligado a venderlos tras entrar en suspensión de pagos. Los cines se habían puesto en marcha en 2001.
EL OCASO DEL CINE PONTEVEDRES
El ocaso comenzó a mediados de los 90 cuando cerraba el Teatro Malvar, inaugurado en 1948. Parte de él se reconvirtió en una oficina de Novacaixagalicia, manteniéndose intacta la galería principal de acceso al viejo cine en donde aún hoy se conserva el nombre original. El resto del inmueble fue adquirido en 2005, junto con el Hotel México, por una promotora viguesa para la construcción de un nuevo edificio de viviendas.
La presión urbanística también fue la 'condena de muerte' del Teatro Cine Victoria, situado en Benito Corbal. Su apertura en 1943 fue todo un acontecimiento social en la época. Emitía su última película 59 años después. Fue desde sus inicios una de las salas de referencia de la ciudad. Hoy en día ya no queda ningún vestigio de su existencia. Su lugar lo ocupa, entre otras cosas, una tienda de H&M y una nueva promoción inmobiliaria.
El tercer cine histórico de Pontevedra, el Cine Gónviz, cerró un año antes que el Victoria, en 2001. Fue inaugurado en 1970. Gran parte de su vieja sala, concretamente el vestíbulo y el sotáno, fue alquilado a la empresa Inditex, que instaló allí una tienda de Zara Home. El patio de butacas, situada en el patio interior de la manzana, sigue sin uso. Está catalogada como equipamiento y hasta la aprobación de un nuevo PXOM es muy complicada su reutilización.
Pero no sólo estas grandes salas de cine fueron cerrando por la crisis del sector. También las salas de multicines que abrieron en los años 80. Los Multicines ABC de la calle Blanco Porto ofertaban tres salas de cine con las últimas innovaciones tecnológicas. Cerraron en 2006 tras veinte años de actividad y desde entonces el local que ocupaban se encuentra vacío. Años antes habían cerrado también los Filcine, situados enfrente. En su caso, fue alquilado por una tienda de textil y calzado chino.