El freestyle es una modalidad dentro de la música urbana que se caracteriza por su espontaneidad, su capacidad de improvisación y por la adaptación del artista a cada contexto. En pocas palabras: fluir, rimar y expresarse bajo la única premisa de tener la mente en blanco. Esta disciplina, que comenzó como un movimiento minoritario en el mundo de la música, ha ido ganando practicantes y seguidores a lo largo de los años hasta lograr la importancia que tiene a día de hoy.
Todas estas características definen la esencia del proyecto Mente en Blanco, una iniciativa de tres pontevedreses ligados a la escena del rap y de la música urbana de la ciudad. Ellos son David Nantes, encargado del vídeo y redes sociales; Francisco Velado en la grabación de audio y subtitulado de los vídeos; y Guillén Achalandabaso para la mezcla y el máster final del audio.
FINALIDAD DEL PROYECTO
Ellos son el equipo de Mente en Blanco, proyecto que nació a finales del 2022 con la intención de incentivar el freestyle gallego, unir artistas y crear conexiones entre diversas zonas de la provincia. Su forma de hacerlo es a través de sesiones musicales que ellos graban y producen en su propia casa. En la actualidad, el proyecto cuenta con 50 sesiones en su canal de Youtube en las que se pueden ver toda clase de estilos y propuestas.
La sesión número 50 corre a cargo de O Pirata, artista de Maceda caracterizado por tener un estilo fresco, novedoso, y lo que más le identifica: el gallego como lengua para expresarse. Desde Mente en Blanco explican que las primeras sesiones giraban en torno a artistas de la comarca de Pontevedra, pero que poco a poco han ido llegando músicos de todas partes de Galicia.
El éxito de este proyecto en el panorama local se explica, entre otras cuestiones, por “ver cosas que no verías en batallas de freestyle, creemos que las batallas de gallos están saturadas”, explican desde Mente En Blanco. Por otro lado, Fran afirma que “la libertad que los artistas tienen en las sesiones provoca que el nivel de cada una de ellas sea muy alto”.
Cuando le preguntamos a los chicos de Mente en Blanco sobre el futuro del proyecto, los tres se fijan como objetivo llegar a las cien sesiones. Por el momento, la mitad del camino está recorrido con creces. Por otro lado, los organizadores también barajan crear contenido sobre otras disciplinas artísticas, como llevar a brackers o Bboys, siempre bajo la premisa de la improvisación como seña de identidad.
Por el momento, Fran explica que "la organización va de semana en semana. Normalmente juntamos a tres artistas en un día para grabar sus sesiones, algo que permite que se conozcan entre ellos y puedan conectar”. Por otro lado, también agradecen el interés de la gente por participar en su proyecto.
CREAR CONEXIONES
Tanto Fran como David y Guillén coinciden en que uno de los puntos fuertes del proyecto es el espacio de coworking que ofrecen a los artistas. David explica que personas de diversas zonas que no se conocían, han entablado amistades y proyectos musicales gracias a coincidir en su estudio de grabación. Especial mención hacen a los chicos del Cypher 36900, de Marín. Este colectivo ha cuajado una química especial con el grupo Gesto Feo, que aglutina artistas de la zona de Vigo y el Morrazo.
Por otro lado, los fundadores del proyecto destacan que a pesar de que las sesiones de freestyle son su actividad principal, el hecho de conocer a tantos artistas les ha abierto la posibilidad de ofrecer servicios de grabación de audio y vídeo. Este hecho beneficia a ambas partes, ya que muchos músicos de la zona no sacan a la luz todos los trabajos que les gustaría debido a la escasez de lugares disponibles para grabar a costes asequibles para ellos.
"Nos han parado por la calle para darnos las gracias por lo que hacemos"
Al preguntar a los organizadores por sus sesiones favoritas, los tres coinciden en que “es imposible escoger una. Todas tienen algo especial que las hace diferentes al resto”. Sin embargo, sí que destacan a artistas como el vigués Galez, el ourensán Ruvix, Dury, IbánoWas. En relación a la sesión número 33, que no tiene dueño todavía, los chicos de Mente en Blanco solo adelantan que “va a ser alguien muy especial en el panorama”.
Un aspecto en el que hacen hincapié es en la gran acogida de la gente. “No nos esperábamos que el público se volcara tanto con el proyecto. Nos han llegado a parar por la calle o en algún evento para darnos las gracias por lo que hacemos”, explica David. En Mente en Blanco entienden que este proyecto trata de dar un espacio a los artistas para expresarse y mostrar a la gente “el talento que hay debajo de las piedras”, tal y como cuenta Guillén.
Por otro lado, los tres fundadores de Mente en Blanco también agradecen el apoyo de organizaciones como Gallos del Norte, El Arte del Freestyle, Entre líneas, Gesto Feo, The Groove House y Cypher 36900. Estos colectivos participan activamente, tanto enviando a artistas a grabar con ellos, como mostrándoles músicos y músicas que no conocían. Por otro lado, desde Mente en Blanco echan en falta el apoyo del Concello, y hacen un llamamiento a las instituciones para que se vuelquen con este tipo de iniciativas culturales que hay en la ciudad de Pontevedra.