El SonRías Baixas congregó en su XVII edición a 22.065 personas, que pusieron rumbo al Destino SonRías desde toda la península, para disfrutar de tres días y tres noches de música, gastronomía y playa.
La organización apostó en esta edición de madurez por consolidar el modelo de ocio activo, completando su programación musical festiva y de calidad con actividades complementarias que refuerzan su integración en el territorio, como la completa e innovadora oferta gastronómica a partir del Pulpo de las Rías o la cata de vino Tinto Femia que se ofreció, de manera gratuita, a 25 asistentes al festival.
Y el público respondió, ofreciendo una nueva marca histórica para el festival, que cada año genera en la comarca un impacto superior al millón de euros, con una ocupación hotelera del 100% y con los establecimientos de la villa abarrotados de festivaleiros de toda Galicia y del resto del Estado.
El reto, para la organización, es seguir creciendo y mejorando sin perder la esencia de un festival que nació de la pasión por los festivales del equipo directivo.