La Xunta finaliza los trabajos para declarar bien de interés cultural el yacimiento del adro vello. Los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural remitirán a lo largo de este mes de febrero el informe a los órganos asesores para su afirmación. El conjunto quedará inmediatamente protegido cuando se publique la resolución de incoación en el Diario Oficial de Galicia.
La entidad está finalizando los trámites que permitirán empezar el expediente para declarar Bien de Interés Cultural el Adro Vello, un yacimiento arqueológico ubicado al borde de la playa de Carreiro, en la parroquia de San Vicente, fuertemente vinculado a la tradición jacobea. Hace un año el concejal de Cultura, Educación y Universidade, Román Rodríguez, anunció el inicio de los trabajos previos necesarios para proceder a la declaración de Bien de Interés Cultural.
Los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural están ya acabando el informe, que será remitido a los órganos asesores con el fin de que valoren la posibilidad de considerar este yacimiento como bien destacable para el patrimonio cultural de Galicia y, por lo tanto, su declaración como Bien de Interés Cultural.
De esta forma se completarán los trámites regulados, y una vez recibido el informe y si los órganos asesores así lo dictaminan, se procederá a tramitar la publicación en el Diario Oficial de Galicia para declarar Bien de Interés Cultural el Adro Vello.Esto supondrá su protección inmediata hasta su declaración definitiva.
Esta decisión refleja el importante compromiso del Goberno gallego por proteger, conservar y poner en valor el patrimonio destacable de la Comunidad, como también lo demuestran los 70 bienes que fueron declarados de Interés Cultural desde la entrada en vigor de laLey de Patrimonio Cultural de 2016, logrando en Galicia un total de 746 Bienes de Interés Cultural.
El yacimiento es un punto estratégico de la tradición jacobea que fue objeto de varias actuaciones arqueológicas de excavación entre 1983 y 1990, bajo la dirección de José Carro Otero. Con posterioridad, se hicieron diversos proyectos de limpieza, consolidación y mantenimiento de los restos puestos al descubierto. En los últimos quince años, diversas administraciones trabajaron en su mantenimiento, limpieza y puesta en valor. El yacimiento se extiende por debajo de la carretera, y no está previsto continuar las excavaciones por el momento, sino continuar con las labores de conservación y puesta en valor.
Se trata de un yacimiento complejo, donde se constata una ocupación desde la época romana hasta el siglo XVIII. Entre los restos encontrados destacan la fábrica de salazón de los siglos I-III, la villa romana (III e IV d.C.); la necrópolis, que abarca desde la época tardorromana hasta a Edad Moderna; una iglesia del siglo VII y una torre defensiva medieval.