El comic sigue siendo un ámbito "hostil" en materia de igualdad de género. Así lo reconoce uno de los principales autores y editores gallegos, Kiko Da Silva. No solo en las historias que se plantean, donde la mujer en muchos casos tiene un componente "estético e sexual", sino también por las grandes autoras "que non están destacando como deberían".
Un primer paso para corregir esa tendencia se dará en Pontevedra. O Garaxe Hermético, la escuela que Da Silva tiene en la ciudad, en colaboración con el Concello, ha convocado la primera edición de los premios Ernestina Otero de banda deseñada para reconocer a aquellos autores que introduzcan la perspectiva de género en sus creaciones.
El premio está abierto tanto a autores noveles como consagrados. Deberán presentar una obra inédita, que no haya sido publicada, de seis páginas y en gallego. Los participantes tendrán de plazo hasta el próximo 1 de febrero. Las propuestas, en formato digital, podrán ser presentadas en el registro del ayuntamiento o remitidas por correo postal.
Se entregarán tres premios -de 2.000, 1.000 y 500 euros- y las obras galardonadas serán publicadas para distribuirse entre los centros educativos de Pontevedra. El jurado también podrá entregar tres accésits, que también verán publicado su trabajo y formarán parte de la exposición que se realizará con motivo del 8 de marzo, día de la mujer trabajadora.
La entrega de los premios incluirá también el homenaje a una autora de comic, que tendrá un doble objetivo: reconocer su trabajo y abrir las puertas a referentes femeninos en este ámbito de creación cultural.
Carmen Fouces, concejala de Igualdade, ha explicado que tras los premios a los trabajos universitarios, el Concello pone ahora su mirada en el comic porque "chega a moita xente" y se trata de una herramienta de "primeiro nivel" al igual, ha dicho, que las redes sociales. Es "importante", por lo tanto, que se comprometan con esa perspectiva de género.
En este sentido, Kiko Da Silva ha asegurado que el sector debe esforzarse por cambiar la tendencia de "estar vencellado aos homes", especialmente cuando se aprecia que empiezan a "agromar" autoras femeninas que están alcanzado cierta repercusión y que, al no ser tratadas de la misma manera, su visibilidad no es la que deberían tener.
"Os autores deben reflexionar sobre o tipo de historias que están contando", ha explicado Da Silva, que ha puesto el ejemplo de las historias de superhéroes, dirigidas mayoritariamente a un público masculino y que ofrecen una visión "trasnochada" de la sociedad, al presentar de forma recurrente al héroe que salva a mujeres desamparadas.