Hijos de la Ruina: "Nuestra vida es el barrio. Si se te va la olla es complicado hacer canciones que toquen a la gente"

Pontevedra
21 de septiembre 2022

Queda poco para poder disfrutar en directo del último concierto de Hijos de la Ruina. El proyecto que comparten Gonzalo Cidre (Natos), Fernando Hisado (Waor) y Jorge Escorial (Recycled J) se despide este sábado de los escenarios. Lo hará en Pontevedra, en el marco del primer festival Río Verbena

Hijos de la Ruina Taste the Floor

Queda poco para poder disfrutar en directo del último concierto de Hijos de la Ruina. Concretamente, apenas un par de días. El proyecto que comparten Gonzalo Cidre (Natos), Fernando Hisado (Waor) y Jorge Escorial (Recycled J) se despide este sábado de los escenarios.

Lo hará en Pontevedra, en el marco del primer festival Río Verbena, que ya se prepara para una cita que quedará en la retina de sus seguidores porque, como revela el primero de ellos en esta entrevista con PontevedraViva, si vuelven a juntarse algún día, será con algo diferente.

Su tercer trabajo, Hijos de la Ruina vol. 3, es el disco de hip hop más reproducido el día de su lanzamiento en España en la historia de las plataformas digitales. Cuelgan el cartel de "no hay entradas" allá por donde pisan y sus temas suman ya más de mil millones de reproducciones. Su éxito es innegable.

El de Pontevedra será vuestro último concierto como Hijos de la Ruina, lo que me imagino que no solo lo hará especial para el público, sino también para vosotros mismos, ¿no?

Gonzalo (Natos): Así es. Con este concierto cerramos la minigira que hemos hecho. Es la última oportunidad para quien no nos haya visto. No sé si en el futuro volveremos a hacer conciertos como Hijos de la Ruina pero lo que es 100% seguro es que no será un show como el que llevamos ahora.

Volvéis además al norte que siempre os ha tratado muy bien. Hace poco habéis actuado en Vigo. ¿Qué recuerdas de ese concierto?

Por suerte nos suelen tratar bien en todos lados, pero al norte le tenemos un cariño especial. En Vigo estuvimos en agosto, sí. Vinieron más de 20.000 personas a vernos y el concierto fue espectacular. Hubo una energía increíble. Tenemos muchas ganas de volver para allá.

El hecho de girar juntos por primera vez, tras tres discos editados, ¿os ha enriquecido el proyecto?

Yo creo que sí. Nunca habíamos hecho conciertos juntos, a pesar de que llevamos haciendo música juntos casi desde que empezamos. Nos ha servido para aprender los unos de los otros y darle un poco de aire a nuestros proyectos particulares, Ha sido una experiencia muy bonita.

Fernando y tú, como Natos y Waor, lleváis ya una larga trayectoria juntos. ¿Cómo os conocisteis?

Nos conocimos porque hace un montón de años se hacían batallas de gallos en los parques y ambos participábamos en ellas. En aquella época era muy difícil rapear y que alguien te fuera a ver. Era una oportunidad de enseñar de lo que eras capaz.

Desde el primer momento que coincidimos hicimos muy buenas migas. Los dos somos un poco del mismo rollo. Yo ya por mi cuenta hacía música y él, más o menos por esa época, también estaba empezando.

Al escuchar la música que hacíamos nos dimos cuenta que teníamos una visión bastante similar. Decidimos hacer una canción. Luego se convirtió en una maqueta, luego en otra. Empezamos a dar conciertos, a grabar discos y hasta hoy.

¿Echáis algo de menos de esos primeros años?

Éramos mucho más jóvenes (se ríe). Quizá éramos más inocentes y con menos responsabilidad. Pero vamos, yo personalmente estoy muy contento con el lugar que nos ha puesto la vida y no me cambiaría por ese chaval.

¿Y cómo llegó Jorge (Recycled J) a vosotros y, qué os aportó a lo que ya hacíais?

Jorge artísticamente es muy diferente a nosotros. Él tiene todo lo que a nosotros nos falta. Tiene una voz muy bonita, nosotros no tanto. Él canta muy bien. Le aporta frescura al proyecto y más dinamismo. Nos complementamos muy bien. Es como la tercera pata para este banco.

"La música urbana es la que está sonando en las radios y en las discotecas y el rap sigue siendo el gran olvidado, a pesar de que suene en las calles y que los conciertos estén lleno"

Bajo el 'sello' Hijos de la Ruina tenéis tres discos, grabados en tres épocas diferentes -con cuatro años de distancia entre cada uno de ellos-, ¿eso marca el estilo de estos álbumes?

Evidentemente la etapa vital por la que estábamos atravesando cada uno varió bastante. Eso marca tanto el estilo como la temática que se trata en cada uno de ellos. A pesar de que la esencia se mantiene, en cada disco se muestra tanto nuestra evolución personal como la musical o el aprendizaje que hemos tenido los cuatro años que los separan.

Muchos os señalan como la voz de una generación, marcada por dos grandes crisis económicas que no han puesto las cosas demasiado fáciles. ¿Os sentís portavoces de todos ellos?

La verdad es que sí que me siento de esa manera, aunque tampoco es que sea algo buscado. Simplemente hay un montón de gente que, por el motivo que sea, se siente muy identificada por las cosas que nosotros cantamos.

Vuestras canciones se caracterizan por unas letras crudas y sin filtros, abordando temas que preocupan en la calle. ¿Qué os interesa más ahora mismo?

Nosotros, desde que empezamos hasta el día de hoy, lo que hacemos es hablar de nuestras vidas y de la vida de la gente que tenemos alrededor, de lo que vemos. A lo mejor al cambiar tu vida pueden variar un poco las letras, pero los temas de fondo suelen ser una constante.

¿A pesar del éxito innegable que habéis cosechado, seguís con los pies en la calle?

Nuestra vida no ha cambiado por el hecho de haber tenido más o menos éxito. Nos seguimos juntando con la misma gente y hacemos los mismos planes que hace diez años. Mi idea es seguir haciéndolo, no me voy a ir a vivir a una mansión en las montañas. Seguimos viviendo en Aluche, llevamos un estilo de vida relativamente austero y de barrio y así seguirá siendo.

Esa es, quizá, vuestra seña de identidad y lo que os mantiene también donde estáis...

Sí, imagino que si se te va la olla y vives desconectado la sociedad luego te resultará mucho más complicado hacer canciones que le toquen a la gente. Vives otra cosa y no hay conexión.

El rap, en los últimos años, ha adquirido una relevancia que jamás había tenido en España. ¿Crees que ocupa ya el lugar que se merece?

Eso de merecer es bastante relativo. Yo creo que está claro que goza de buena salud, que está más fuerte que nunca. Pero muchas veces se suele meter dentro de la música urbana y se confunde, porque para mí eso engloba más el reguetón o las músicas cercanas.

Al rap se le mete ahí de rebote cuando creo que va por caminos muy diferentes. La música urbana, entre comillas, es la que está sonando en las radios y en las discotecas y el rap sigue siendo el gran olvidado, a pesar de que suene en las calles y que los conciertos estén llenos.

Lo que sí es verdad es que, cada vez más, proyectos de música rap encabezan carteles de grandes festivales y llenan grandes recintos. Hasta hace poco era casi impensable, ¿no?

Es mucho más frecuente, sí. Raro es el festival en el que no hay rap porque al final los promotores lo que quieren es vender entradas y los grupos que lo están haciendo son los que son.

En vuestro caso, ¿notáis ese reconocimiento en la calle? 

El reconocimiento de la gente y el cariño que nos da todo el mundo cuando nos cruzamos con ellos, es innegable. Tenemos una enorme suerte del público que tenemos, que es cariñoso y muy respetuoso. Siempre que tienen oportunidad nos lo hacen saber y nos llenan con su amor.

"Nos da un poco igual que la industria nos tome en serio o no. Nos importa la gente que nos escucha"

¿Y en la industria musical también o ahí todavía falta camino por recorrer?

La verdad es que me da un poco igual que la industria nos tome en serio o no. Al final tú puedes esconder la cabeza en la tierra como un avestruz y hacer que nada pasa, pero los datos están ahí. El respeto y la seriedad con la que nos tomen me da totalmente igual. Que la gente que nos escucha siga yendo a los conciertos es lo que me importa.

Aparte de esta gira con Hijos de la Ruina, Natos y Waor acaba de lanzar su cuarto disco, Luna llena. ¿Estáis contentos con el resultado?

Es un disco del que estamos tremendamente orgullosos. Hemos ido varios pasos más allá en lo musical. Estamos muy contentos con las letras, porque transmiten mucho y refleja muy bien la época que hemos pasado. Luego el público es quien toma la decisión final, pero para mí es el mejor disco que hemos hecho.

¿Y de nuevo a la carretera pronto, no?

Ahora según acabemos este último show de Hijos de la Ruina, ya tenemos conciertos. En octubre. Ya no paramos ni para coger carrerilla. Esto sigue para adelante.