Con 22 años y criada en Viveiro, Ene (@eneksei) lleva toda la vida dibujando y escribiendo (incluyendo muchos fanfics que prefiere mantener en el anonimato).
Se graduó en O Garaxe Hermético en 2024 y, junto con su amiga Alba, ganó el V Premio a cómic de la escuela, lo que les permitió publicar su cómic IDOL! con la editorial Xerais.
La obra explora la amistad y la presión de la industria musical a través de Vega y Ámbar, dos chicas de 16 años que concursan en IDOL! España, un talent show en el que compiten por un contrato discográfico.
Ene se encargó del guion y del color del cómic, una faceta en la que puso especial cuidado.
Su pasión por el cómic se consolidó al descubrir 'Locas', de Jaime Hernández, obra que le hizo ver que quería dedicarse al cómic de manera profesional.
Entre sus gustos también destaca la música de tipas que gritan mucho y muy alto y la literatura pedante.
En esta entrevista desenfadada, Ene nos presenta su trabajo y a ella misma de un modo cercano y auténtico.
Saray: Si tuvieras que definir IDOL! con un meme, ¿cuál sería?
Ene: Creo que es la pregunta más complicada que me han hecho nunca. Hay tantos que cuesta muchísimo elegir, pero creo que me quedaría con dos: Para Vega cualquier meme de Gustavo, la rana, siendo... pues lo aleatorio que es, y para Ámbar prácticamente cualquiera del caballero del Dark souls entrando hacia la niebla. Son intercambiables entre ellas.
Saray: ¿Cómo fue trabajar con tu amiga para la creación del cómic?
Ene: Una experiencia muy chula. Fue nuestro primer proyecto y debido a haberlo hecho en un tiempo récord, me alegro mucho de haberlo terminado con Alba. Siempre es un verdadero placer trabajar con artistazas como ella.
Saray: Las protagonistas son, ¿de algún modo, un reflejo de cada una?
Ene: Para nada fue intencional, pero tanto Ámbar y Vega como Alba más yo somos polos opuestos. Queríamos buscar una dinámica así y, a la hora de hacer el guion, sí que basé nuestras experiencias dentro del mundo del cómic, haciendo un paralelismo con el mundo de la música. Me parece muy interesante la dicotomía de dos amigas tan distintas que llegan a complementarse en sus carencias más grandes.
Saray: En los trabajos artísticos, ¿alguna anécdota destacable por su singularidad?
Ene: Llevo muy poquito en la industria, pero creo que algo bastante gracioso que pasó fue relacionado precisamente con las entrevistas. En la primera que hicimos pasan llamándome "Nen" todo el artículo, pero tampoco acaba ahí. Tengo un amplio historial de variaciones de mi nombre, así que ya puedes imaginarte el cachondeo que surgió después con los colegas.
Saray: ¿Cómo decidiste los colores para cada escena? ¿Hay algún método o emoción que guió tus decisiones cromáticas?
Ene: Al principio, cuando Alba y yo estábamos haciendo el story (que es una serie de bosquejos rápidos de cada página para planificar el tebeo), ya comenzaba a decidir un poco las paletas. Cada localización, más que escena, tiene un color predominante, fuera del subtono rosa que acompaña a toda la historia. La zona de grabación es amarilla por la sensación de agobio que puede llegar a transmitir, el escenario del teatro es iluminado con neones que representan a cada personaje en acción... Así, quise también asignar un color a cada una de las integrantes tanto de Soap como de Bingsu.

Saray: ¿Qué relación ves entre el guion y la paleta de colores que elegiste? ¿Cómo se complementan?
Ene: A nivel de color, quise jugar todo el rato con el rosa y el morado. El rosa significando todo lo que está dentro del concurso o industria, y el morado todo aquello que quiere salir de la norma. Parecería que las tonalidades están atribuidas a cada una de las protagonistas, que también es una lectura válida, pero intenté que se pudiera leer más allá de eso. El tebeo empieza con los colores menos exagerados hasta que en el clímax, que si has leído la BD ya sabes cuál es, pasan directamente a color plano y puro. De todos modos, cualquier interpretación que quiera darle la gente va a ser correcta. Eso es lo bonito de hacer algo de lo que otra gente va a ser partícipe, aunque sea como lector.
Saray: ¿Cuáles fueron los mayores desafíos al crear la atmósfera visual del cómic a través de los colores?
Ene: Yo creo que acostumbrarme a la línea de Alba y a su forma de entintar, sobre todo, los fondos. Era la primera vez, fuera de algún que otro trabajo en clase, que trabajábamos juntas. Además, era nuestro primer proyecto largo. Yo pasé de pintar con mancha a hacer cell shading lo más limpio que pude. A la hora de enfrentarme a ese reto, sí que tuve muchos quebracabezas. En especial con la primera página en la que sale Ámbar tumbada en su cuarto. Hoy en día es una de mis favoritas, pero bien es cierto que después de terminar el tebeo, a la hora de hacer las correcciones, tuve que rehacerla prácticamente de cero.
Saray: ¿Cuál es tu talento oculto?
Ene: Aunque no es muy oculto, mi tiempo libre lo dedico a la música. Canto blues y punk, o lo que me echen, y voy a bastantes jam sessions. En casa, aunque más recelosa, sí que toco por mi cuenta la guitarra y el bajo, intentando componer alguna que otra cosa. Parte de este amor por la música fue lo que inspiró todo el tebeo, ya que aunque Alba y yo no coincidamos en los géneros, sí que las dos disfrutamos un montón de ella.
Saray: Como el cómic toma de base la cultura coreana y del kpop, ¿programas como Produce 101 fueron referentes a la hora de representar el talent show?
Ene: Si soy sincera, deberían serlo. Sé que lo fueron en la idea original, antes de que me sumara al proyecto. Lo más parecido que yo conocía era Operación Triunfo y algunos clips de estos concursos que me habían salido en TikTok. Como teníamos un espacio tan limitado en cuestión de páginas, y mira que tuvimos que recortar del guion original, no me maté demasiado en investigar sobre ellos. Queda como tarea hiper pendiente, eso sí, en el caso de continuar con la historia de Ámbar y Vega.
Saray: Si pudieras hacer un crossover ¿qué personajes o personalidades elegirías?
Ene: Probablemente al Doctor y a Donna Noble de Doctor Who. No sé, creo que lo daría todo en el concurso e imaginármelos hablando con Vega y Ámbar me hace toda la gracia. Creo que Donna y Ámbar se llevarían o muy bien o muy mal, sin punto medio. Las dos tienen la misma mala hostia.
Saray: Si Vega y Ámbar hicieran una playlist conjunta en Spotify, ¿cómo se llamaría y cuál sería la vibra?
Ene: Es bastante difícil pensarlo, porque una escucha k-pop y la otra pop-punk edgy de chaval emo de 13 años. Las dos coincidirían en temazos de Vocaloid antiguos (más que nada porque no conozco los modernos) como Tengaku, Lost one's weeping, Suki-Kirai... También acabarían influenciándose una a la otra, pero creo que su playlist tendría un nombre extremadamente tonto y con una escuchada se podría saber quién metió qué tema. Igual algo como La macedonia.
Saray: ¿Hay algo que quieras decirle a tu "yo" del futuro?
Ene: Le diría algo que, desde el 2025, espero que todo siga su curso, que las cosas parece que van a mejor. Sé, en el fondo, que podrás con cualquier cosa que aguanten a tu lado. No olvides la rabia, que motiva mucho, y sigue cantando y disfrutando de las cosas que más te gustan en este mundo. Ah, y no te olvides de terminar la pila de libros del salón algún día, que como crezca más acaba en el techo.