Las miradas ya están puestas en la vigésima edición del Salón do Libro porque este año el lobo Orbil, acompañado por la concejala de Cultura Carmen Fouces, cerraba las puertas de este evento emblemático, que tiene a la literatura infantil y juvenil como protagonista. El equipo de colaboradores llevó a cabo una divertida despedida después de tres semanas de intensa actividad.
A lo largo de 23 días se realizaron 150 actividades, con la presencia de una delegación de una docena de profesionales procedentes de México, en la que ha sido la cita más internacional del Salón desde su nacimiento. Ellos fueron los encargados de desarrollar 60 actividades. Esta edición que llevaba por título 'Mulleres de conto' también quiso destacar la figura de la mujer en el ámbito literario.
Espectáculos, música, sesiones de cuentos, presentaciones de libros, teatro o ilustración causaron la admiración de más de 30.000 personas que pasaron por el Pazo da Cultura, con público profesional y adolescente. 60 centros escolares participaron en esta edición como colaboradores, 14 pertenecían a enseñanza secundaria y el resto a educación infantil y primaria.
La organización ya ha anunciado que, en las próximas semanas, se conocerán las fechas de celebración del XX Salón do Libro, cuando Orbil vuelva a abrir las puertas a la lectura más imaginativa.