La temática elegida para el XVI Salón do Libro Infantil e Xuvenil de Pontevedra, 'Da ciencia á ficción', propiciará este año una colaboración novedosa en esta cita cultural, la del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT), que tiene una sed en la Coruña, pero es de titularidad estatal.
Con el objetivo de visualizar "como las novelas nos devuelven a la infancia; a imaginar", el Museo invita a los estudiantes de 6 a 18 años a escribir sobre las ideas de originales inventos que se les hayan podido haber ocurrido durante o después de la lectura de una novela. Para eso, toman como ejemplo la trayectoria del palentino Adrián Álvarez (1884-1950), que después de que leer a Julio Verne construyó en su casa un tanque submarino con un dispositivo para la regeneración de aire en su interior.
Los estudiantes podrán resumir en un relato de un máximo de 1.100 palabras cómo sería el invento perfecto y su utilidad en la vida real. Según indican desde la institución, se valorará tanto la originalidad del invento como la forma o el estilo del relato.
Los originales deberán enviarse durante el tiempo que se desarrollará el Salón do Libro, entre el 27 de febrero y el 28 de marzo, al correo electrónico[email protected], indicando el nombre del alumno y el centro de estudios al que pertenece y poniendo en el asunto 'Concurso de relatos del Muncyt'. Aunque el ganador será solo un estudiante, el premio será colectivo y consistirá en un viaje a la ciudad herculina acompañado de sus compañeros de clase para pasar el día en el museo de ciencia y tecnología y disfrutar de una visita guiada. El museo pondrá a disposición del público las bases completas una vez inaugurado el salón.
Además, el MUNCYT participará en el Salón do Libro con la actividad de los 'laberintos tecno-lógicos'. Consisten en un circuito de laberintos de tamaño real que se podrán recorrer buscando el camino correcto a través de la lógica científico-tecnológica. Sus títulos son 'Figuras geométricas' (para los más pequeños), 'Fibonacci' y Li-Te-Ra-Th-Os'. Los laberintos tendrán distintos niveles de dificultad para que podan participar todos los públicos aprendiendo ciencia jugando.