Con más de 10.000 visitantes desde su inauguración el 10 de julio, la exposición 'A era das fábulas' se ha convertido en una de las exposiciones más visitadas en el Museo de Pontevedra.
Este éxito parte en gran medida de las iniciativas llevadas a cabo por la organización de acercar las obras de Manuel Moldes, Inês Zenha y Kandinsky a la ciudadanía con una exposición al aire libre que invita a explorar la creatividad.
Así, la Praza da Peregrina se llenó este viernes por la mañana de numerosos caballetes en los que las personas pudieron dar rienda suelta a su imaginación en cada uno de los lienzos.
Según indicó Loreto Sotelo, responsable de esta acción, "el Museo de Pontevedra se interesó en hacer una acción de calle para así tener contacto con la gente. Empezamos a desarrollar una idea que fuese como tener las obras en la calle para que la gente pudiera interaccionar y relacionarse con las obras que hay en la exposición" a través de las técnicas de pinta y colorea, completar la obra o realizála tú mismo con rotuladores, acrílico, lápices de colores, pasteles e incluso pastilina.
La actividad, aseguró Sotelo, "está yendo genial. Habíamos hecho otra acción y también había funcionado increible".
Hasta la muestra de calle se acercó el vicepresidente de la Deputación, Rafa Domínguez, quien explicó que "una de las obsesiones del Museo es traer obras de arte y exposiciones punteras" además de "poner en contacto a la gente con el arte".
"Es muy bonito ver disfrutar del arte de esta forma tangencial. Muchos están aquí porque han visto la exposición y les ha gustado. Cuanta más gente joven conozca las obras de arte del Museo y cuanta más gente vaya a ver 'A era das fábulas' más contentos estaremos y más positivo será el efecto del museo en la sociedad. Me encantaría que algunos de los que están aquí pintando expongan en el Museo o estudien Belas Artes en Pontevedra. Seguro que de aquí sale algún gran artista", subrayó.
Una de estas artistas que se animaron a pintar en la calle es Laura Gómez, de 17 años, quien reconoció que le encanta pintar y esta iniciativa, que supone "una oportunidad para hacer algo diferente fuera de casa".
Eligió una obra para completar porque le encantó aunque "no la iba a hacer exactamente igual. Era diferente, estaba en horizontal, pero la manera en la que está tumbado parece que está apoyado. Quise hacer un contraste con lo que es la tierra y las cosas más oscuras y con el mar, mucho más colorido. Los tonos oscuros están arriba y lo más colorido de mitad para abajo", explicó.
En el caso de Noa Dios, llevó también a su hija Clara, de nueve años, a pintar en la Praza da Peregrina.
"Mis padres llevaron a mi hija a ver la exposición y les encantó. A la primera tanda no pudo ir y a esta quiso venir. Es una iniciativa fabulosa, la gente se está parando y gente que no ha visto la exposición se interesa por ir a verla. Quizás un museo la gente lo ve como algo muy frío, pero te sacan esto a la calle... Yo lo hago a mi manera", explicó mientras coloreaba uno de los cuadros de Kandinski, "elijo los colores que me da la gana, no tienen nada que ver con el real. Te estás expresando, te estás relajando, te estás divirtiendo y te entran ganas de ver lo que ha hecho otro. Me parece estupendo".
'A era das fábulas' es una exposición bajo los epígrafes 'Acto I. Imaxinación-mar', 'Acto II. Transformación-terra' y 'Acto III. Renacemento-aire', que vincula las colecciones de arte de la Fundación María José Jove y de TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary con los fondos artísticos, arqueológicos y etnográficos del Museo de Pontevedra.
Se puede visitar hasta el 29 de septiembre en el Edificio Castelao.