En este 2023 se cumplirán siete años desde la primera edición del Black Hole, un evento mensual que reúne a la escena musical pontevedresa en una sesión que combina elementos de un micro abierto junto a una jam session.
Este viernes 24 de febrero se celebrará su trigésima octava edición en Sala Karma, y para conocer un poco más acerca de este proyecto que se encuentra en pleno auge hablamos con Queco Lago, fundador y organizador del Black Hole.
EL ORIGEN
Queco es un músico pontevedrés con ganas de dar altavoz a todo aquel que comparta su pasión por la música. A pesar de ser un evento en plena expansión en la actualidad, tenemos que remontarnos al año 2016 para conocer su origen y el cómo surgió la idea.
Tal y como explica Queco, todo comenzó en el antiguo Camarú. El dueño del local le comentó al músico pontevedrés la idea de hacer un concierto semanal, algo que le interesó pero con la dificultad que supone preparar un repertorio todas las semanas.
Para poder ofrecer un show musical con tal periodicidad, llegaron a la conclusión de que lo idóneo sería invitar a otros artistas para colaborar. Bajo esta premisa, la segunda edición del evento se bautizó con el nombre de Black Hole, celebrándose finalmente de forma mensual.
Tras su estancia en el Camarú, el evento ha recorrido varios locales tales como el Cielo, Manuit, Lusco, A Taberna do Jazz, el Pavero, Arkham, el Bruc o Casa Solla entre otros, hasta asentarse en la actual Sala Karma.
La finalidad de ser un proyecto nómada es moverse por toda la ciudad para poder llegar al mayor número de personas posibles, tal y como explica Queco, que tiene como objetivo poder llegar a celebrar ediciones en varios puntos de Galicia.
El funcionamiento es simple: todo aquel que quiera participar tendrá que apuntarse el propio día. Una vez comenzado el evento, los artistas irán actuando según el orden en el que se hayan apuntado en la lista, pudiendo tocar canciones propias, otras ya existentes, haciendo freestyle, o cualquier otra modalidad que se pueda englobar dentro de la disciplina musical y sus derivados.
LA FINALIDAD DEL BLACK HOLE
Desde su comienzo, Queco Lago se ha volcado en el proyecto con un objetivo claro. Queco afirma que quiere "dar un espacio a todos los artistas de Pontevedra para que muestren su talento", ya que piensa que mucha gente no tiene la oportunidad de mostrar su música al público. Cabe destacar que participar en el Black Hole es totalmente gratuito ya que se celebra sin ánimo de lucro.
Para Queco, una de las claves del éxito es la variedad que hay en cada edición, ya que "hay gente buenísima, con mucho recorrido en la música. Hay gente que es su primera vez y esto les anima a empezar, gente que toca pop, gente que toca rap, y a todos se les aplaude por igual. Se aplaude la valentía de subir al escenario".
Nombres como Luis Fercán, Dan Milson o Ede han pasado por alguna edición del Black Hole, algunos de manera presencial y otros en las ediciones virtuales que se llevaron a cabo durante la pandemia, algo que es un orgullo para su organizador. Sin embargo, resalta que lo más positivo para él es que "cualquier persona que venga vuelva a repetir, ya que eso significa que les gustó la experiencia".
En total son más de 300 personas las que han pasado por el Black Hole desde su comienzo. Su fundador nos explica que alrededor de 50 personas se citan para tocar en cada edición teniendo en cuenta acompañantes como baterías, bajistas o guitarras. Se llevan a cabo unas 30 actuaciones en cada evento, habiendo casos en los que "el gran número de participantes provoca que haya gente que se quede sin actuar en esa ocasión", lamenta Queco.
"A todos se les aplaude por igual, se aplaude la valentía de subir al escenario"
Otra de las claves del proyecto reside en la propia gente, tal y como explica su fundador, que afirma que "a veces ves gente que, a priori, no te imaginas que vaya a coincidir en un espacio. Sin embargo aquí están en el mismo ambiente, sin ver a nadie "desubicado" ni pasándolo mal. La gente suele volver".
"Mi pena personal es conseguir que asistan músicos de Pontevedra que yo conozco y nunca vienen al Black Hole", explica Queco Lago. Por otro lado, el pontevedrés alienta a la gente que nunca haya tocado en público a que utilicen este evento como altavoz.
"Les animo a que vengan y prueben. La gente nueva provoca ternura en el espectador, lo cual es un arma muy buena para conectar con el público."
EDICIÓN DEL 24 DE FEBRERO
En cuanto a la próxima edición, se celebrará este viernes 24 de febrero a las 21:30 horas en Sala Karma. Será la décima entrega celebrada en este local, siendo el lugar que en más ocasiones ha acogido el evento. Una de las novedades residirá en que algunas de las actuaciones serán grabadas por un equipo audiovisual dirigido por Marco Otero.
Para escoger qué canciones se grabarán, Queco valorará en el momento de la celebración cuáles son las más apropiadas, insistiendo en que "todo aquel que tenga muy preparado un tema y piense que estaría bien grabarlo que me lo comunique, yo lo prefiero".
Los vídeos se publicarán en la cuenta de instagram del Black Hole y, dependiendo del formato que quieran emplear, se decidirá si se suben también a Youtube.
Además, Queco anima a la gente a comprar las nuevas camisetas que estarán a la venta en Sala Karma el día del evento y en la propia página web del Black Hole. El diseño del nuevo merchandising corre a cargo de Sara Docampo.
Por último, Queco agradece al Local de Música de Pontevedra su colaboración con esta edición prestando material de forma desinteresada. "Es un detalle por su parte que quieran participar en este evento y confíen tanto en el proyecto", afirma el músico pontevedrés.
El organizador quiere animar a la gente a asistir a esta nueva edición del Black Hole. En cuanto al futuro se muestra optimista, ya que se seguirá celebrando de forma mensual en Sala Karma y a mayores se llevarán a cabo varios proyectos que están comenzando a desarrollarse en la actualidad.
Todo esto se realiza con la intención de seguir llegando a la gente y expandir lo que hace siete años nació con la intención de dar voz a todo aquel que tenga un talento musical y lo quiera compartir.