La "Condesa Buena" de Barrantes: una mujer polifacética y referencial entra en el Álbum de Galicia

O Salnés
26 de marzo 2025

Julia Becerra Malvar (1892-1974), cantante, enfermera, política y mecenas, fue la artífice del Pacto de Barrantes, considerado el origen del primer Pacto de Autonomía de Galicia

Julia Becerra Malvar, la condesa de Barrantes
Julia Becerra Malvar, la condesa de Barrantes / Consello da Cultura Galega

El Consello da Cultura Galega (CCG) incorpora a su Álbum de Galicia la figura de Julia Becerra Malvar, una de las mujeres más fascinantes y polifacéticas de la historia reciente de Galicia y que cuenta con escaso reconocimiento en la actualidad.

Conocida como la "Condesa Buena" de Barrantes, esta pontevedresa de Salcedo destacó en múltiples campos: desde la música, llegando a cantar en la Scala de Milán, hasta la política, presentándose a las elecciones al Congreso en 1936, pasando por su labor humanitario como enfermera en la Segunda Guerra Mundial.

La nueva entrada en el Álbum, elaborada por la periodista Maruxa Alfonso Laya, rescata del olvido la biografía de esta mujer que, lejos de limitarse a su título nobiliario, desarrolló una intensa actividad cultural, política y social.

Hija de Manuel Becerra Armesto, alcalde de Pontevedra, y prima de la escritora Emilia Pardo Bazán, su formación en París le permitió cultivar su talento para el canto, el piano y el diseño de moda.

Uno de los hitos más relevantes de su biografía fue acoger en su pazo, en septiembre de 1930, la reunión que daría lugar al llamado Pacto de Barrantes, considerado el origen del primer Pacto de Autonomía de Galicia. En este encuentro participaron figuras clave del galeguismo como Castelao, Otero Pedrayo, Casares Quiroga o Villar Ponte, evidenciando su compromiso con la cultura y la lengua gallegas.

Su vida estuvo marcada también por grandes tragedias personales. Tras enviudar de su primer marido, el Conde de Creixell, se dedicó a ayudar a personas en peligro a través del "Socorro Blanco" durante la Guerra Civil en España.

Como enfermera voluntaria en la Segunda Guerra Mundial conoció a su segundo marido, Frank Erik Arbenz. El golpe más duro le llegaría en 1967, cuando sus dos hijas y dos nietos fallecieron en un trágico accidente de tráfico.

Su legado filantrópico sigue vivo en la parroquia de Barrantes, donde donó terrenos para la construcción de un centro educativo que lleva su nombre, el mercado, la asociación de vecinos y una capilla en honor de Santo Isidro. Falleció en Madrid en 1974, pero sus cenizas fueron trasladadas al cementerio de Barrantes en 2009.

El Álbum de Galicia, iniciativa del CCG que cuenta ya con más de 770 entradas biográficas, enriquece su catálogo con esta figura excepcional que, como señala Maruxa Alfonso, "daría para docenas de libros e incluso para alguna película".