La exposición temporal con los cuadros de la 'Dolorosa' y el 'Ecce Homo' identificados cómo originarios del expolio nazi recibieron 773 visitas en el Museo de Pontevedra desde su puesta la disposición del público el pasado 25 de febrero, hace apenas tres semanas. Así lo anunció este jueves el vicepresidente César Mosquera, que subrayó que se ha detectado importante interés en las obras.
Las piezas están instaladas en la sala 1 del primer piso del Edificio Castelao. Junto a ellas hay una breve reseña explicativa y un código QR que amplía la información de su historia y trazabilidade.
Estarán a disposición del público hasta el momento de su restitución a sus legítimos propietarios, aun sin determinar, ya que se debe aclarar por parte del Ministerio como proceder con el gobierno polaco y con la familia reclamante.
Una vez más el vicepresidente César Mosquera animó a la ciudadanía a aprovechar la oportunidad para contemplar las dos creaciones y ahondar en su origen y características, que están suscitando curiosidad entre las personas que visitan el Museo y que preguntan ellas de forma habitual.
Estas piezas habían sido inicialmente atribuidas a Dieric Bouts mas, la raíz de un informe de la directora del Instituto Moll Ana Diéguez por encargo del Museo, se sabe que no tienen esta autoría y que casi con total seguridad pertenezcan a algún miembro del taller de su hijo Albert Bouts. Esto las data en un periodo más tardío del siglo XVI, algo que encaja también con la cronología y el tipo de marco tan significativo con casetones y textos sostenidos por ángeles que presentan.
Según confirmó el vicepresidente Mosquera, con los datos aportados por el director de la institución, el Museo está recuperando la afluencia de público después del cierre obligado por la pandemia.
Tanto el interés de los cuadros polacos expoliados como la exposición de fotografía de José Suárez están sirviendo de atracción para el público, que repunta, incluso participando en los talleres y actividades programadas.
Está prevista durante la Semana Santa una actividad para la infancia complementaria a la muestra fotográfica en la que se habilitarán cuatro turnos de cuatro niños para la que es precisa inscripción previa y mantener las limitaciones necesarias por la covid.