"Non chas quero, non chas quero, rabizas do teu nabale, non chas quero, non chas quero, que me poden facer male" es el estribillo más conocido del movimiento Bravú, gracias a los históricos Os Diplomáticos de Monte Alto, que allá por la década de los noventa, liderados por Xurxo Souto, ofrecían este hit festivo y reivindicativo de la música popular gallega.
Treinta años más tarde, el auditorio del Pazo da Cultura, dentro de la programación del Culturgal, celebraba tres décadas de un movimiento de orgullo identitario.
El evento, que congregó a veteranos y nuevas generaciones, incluyó la proyección del documental 'Bravú XXX', producido por Nós Televisión, y un concierto que unió en el escenario a la Banda Xangai, liderada también por Xurxo Souto, y a las jóvenes pontevedresas de Rager.
"Un evento único e irrepetible, mesmo subversivo", en palabras de Souto, figura emblemática del movimiento. El artista destacó la importancia del diálogo intergeneracional que se produjo en el escenario, donde "músicos veteranos dialogaron con rapazas de 15 anos".
El documental 'Bravú XXX' recoge la historia de este movimiento musical nacido en los 90, que mezcló rock con tradiciones rurales y realidad urbana, apostando por el gallego en las letras.
"Hai unha xeración que non se pode entender sen o Movemento Bravú", afirma Ana Viqueira, guionista y codirectora del filme.
El Bravú surgió como expresión propia de los hijos de campesinos y pescadores y de la juventud de los barrios urbanos, congregando a bandas como Diplomáticos de Monte Alto, Os Rastreros, Os Impresentables, Os Herdeiros da Crus y O Caimán do Río Tea, entre otras.
Su sonido mezcló influencias del heavy metal con la música tradicional gallega, desde las orquestas de verbena hasta las pandeireteiras.
Este sábado 30 de noviembre continuará la música en vivo con los conciertos en el Recinto Feiral de Pava (a las 19.00 horas) y de Caamaño&Ameixeiras (a las 20.00 horas) en el escenario C.
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