'Da Boa Vila a La Habana', el homenaje de Os de Algures a los hombres y mujeres "que hicieron su vida en la emigración"

Pontevedra
25 de noviembre 2024

La compañía Os de Algures ha estrenado en el Teatro Principal de Pontevedra este nuevo espectáculo con el que, además, han querido reconocer a los impulsores del himno gallego

Espectáculo 'Da Boa Vila a La Habana' de Os de Algures
Espectáculo 'Da Boa Vila a La Habana' de Os de Algures / Cristina Saiz

Casi noventa artistas, entre músicos, coristas, bailarines, actores, figurantes y técnicos, han hecho posible el último espectáculo de Os de Algures, Da Boa Vila a La Habana, que la agrupación ha estrenado este domingo en el Teatro Principal.

Da Boa Vila a La Habana, según Os de Algures, fue un homenaje a la figura de los hombres y de las mujeres que hicieron su vida en la emigración y que, allí donde se asentaron, dejaron su huella en las artes escénicas, musicales y líricas.

En el espectáculo, que fue de acceso libre hasta completar el aforo, se han unido diferentes expresiones escénicas como la música, la lírica, la danza o el teatro.

Su punto de partida fue la historia del nacimiento del himno gallego, por lo que esta propuesta sirvió también como un reconocimiento a Eduardo Pondal, Pascual Veiga, Curros Enríquez, José Castro 'Chané' o Xosé Fontenla Leal por ser sus promotores.

La obra, dividida en cuatro actos, reflejó acontecimientos cuya huella, subrayan desde Os de Algures, "aún perdura en Pontevedra" y buscaba que aquellas personas que desconocen el trabajo de todos estos creadores entendiesen la importancia de su legado.

Al escenario del Principal se subieron doce músicos de la asociación de gaiteiros Os de Algures y treinta coristas del Coro Vinderel del IES Xunqueira I de Pontevedra.

Junto a ellos han actuado siete bailarines de la Asociación de Danza y Teatro Cafuné, otros seis de la escuela de danza Pontebaile, diez actores del grupo de teatro Argalladas y catorce figurantes de los grupos Cafuné, Galidanza y Tramoias de Algures.

El espectáculo estaba especialmente diseñado para el público mayor de 60 años, que eran conocedores de la inmensa mayoría de los temas musicales de su repertorio, entre los que sonaron canciones de salsa, boleros, mambo, rumbas o congas.

Todo ello adornado por un escenario en el que se ha recreado un club cubano lleno de palmeras de neón y con una ambientación tropical, así como un espectacular vestuario que evocaba a los años 50 y que impactó al público por su colorido y por su movimiento en los bailes.