Queridos lectores, ante todo, ¡muy feliz año! Hoy os voy a hablar de una "Pop-up store" que ha elegido la ciudad de Pontevedra para asentarse durante sus escasos pero fructíferos días de vida. Y qué es una "pop-up store", os preguntaréis algunos. Se trata de un establecimiento efímero que busca no sólo vender sino también aportar algo diferente al público durante la breve temporada en la que está operativo.
El autor de este espacio, el artista Alberto Gulias Sanmartín, ha abierto en el número 10 de la calle Padre Luis María Fernández, una auténtica exposición de arte con obra de verdaderos baluartes de la creación ⿿incluidas piezas de su propia autoría-, con muebles antiguos, escultura, pintura, que conjuga con complementos vintage de firmas de lujo y/o de países remotos. Toda una novedad en nuestra ciudad que, además, está teniendo una respuesta del público más que notable. Ya sabéis, lo que es diferente siempre nos tira.
En este espacio ecléctico encontraréis un poco de todo: objetos de decoración, accesorios Cada pieza tiene un interés particular e incluso una historia detrás.
Pantalla de una de las lámparas de Alberto Gulias Sanmartin.
Uno de los famosísimos ositos de dEmo a quien tuve la suerte de conocer personalmente el año pasado en Madrid. Una de las esculturas que más interés despierta.
Aquí, aparte de arte actual, podréis ver y comprar clásicos como Laxeiro, Seoane o Colmeiro, y arte gallego de vanguardias, moderno y contemporáneo como María Antonia Dans, Eugenio Granell o Manuel Torres, entre otros.
Un fantástico Eugenio Granell catalogado.
Buena oportunidad para hacerse con un bonito María Antonia Dans.
Un objeto de culto, pareja de perros de porcelana Stafforshire. Existen varias parejas en perfecto estado.
Entre su no poca abundante clientela se encuentran coleccionistas de arte, amantes de lo "vintage", ya sea un mueble o un bolso de firma, y aficionados a objetos curiosos irrepetibles que sólo se pueden encontrar en establecimientos como este. Pero no os asustéis, hay cosas de todos los precios, formas y colores. Eso sí, todas tienen un denominador común: son perdurables en el tiempo, constituyen una buena inversión y han pasado el control de los auténticos entendidos en la materia.
Una de las piezas estrella, el retrato del Conde de Gondomar, don Diego Sarmiento de Acuña, por Johann Priwitzer del siglo XVII.
¡La exclusividad está en boga!
Como colofón la sorprendente obra del propio Alberto Gulias Sanmartín, "expresionismo rico en texturas" como él lo define, y que ahora se expone y vende en forma de cuadros, muebles, y esculturas que ya han recorrido medio mundo: Paris, Londres, Miami, Estambul, Marbella, Roma, Madrid, Sao Paulo entre otras importantes ciudades.
Por si fuera poco, os recuerdo que las que somos adictas al vintage de lujo, tenemos en esta "pop-up store" la posibilidad de adquirir bolsos y otros accesorios de Fendi, Celine, Louis Vuitton, a buen precio, junto con complementos y quimonos japoneses cuyas peculiaridades y refinada confección no dejan de sorprender.
Bolsito de la firma italiana Fendi.
Una buena oportunidad para hacerse con complementos de firmas que no se venden habitualmente aquí.
Bolsos japoneses.
Detalle del Shibori, una laboriosa y fascinante técnica de teñido milenaria que consigue estampados así de maravillosos.
Como cotilleo comentaros que hasta el Museo de Pontevedra ha mostrado interés en algunas de las piezas más relevantes de esta singular "Pop-up store". ¡No os la perdáis! Quedan pocos días, hasta el 30 de enero, para visitar este fabuloso museo temporal y son ya muchas las piezas vendidas y que cada día encuentran una casa donde iniciar una nueva vida. Particularmente, le haría sitio a unas cuantas y prometería mimarlas el tiempo que estuvieran conmigo. Y es que, no sólo de rebajas vive el mes de enero.
Charlando con Alberto Gulias Sanmartin, ¡no os imagináis lo que se aprende de arte!
¡Besos, abrazos y felices compras!