PODCAST.- Antonio Soler recompone a través de recuerdos familiares la huella del éxodo malagueño durante la guerra civil española

Pontevedra
26 de noviembre 2024

En 'El día del lobo' el novelista y guionista recrea la historia familiar en la conocida como ‘carretera de la muerte’. Charlamos con el autor en el podcast ‘Cara a cara’

'El día del Lobo' de Antonio Soler PontevedraViva

‘El día del lobo’ trata de un cuento. Un relato con moraleja. Una historia que lejos de ser fantástica fue absolutamente real. Un lobo cuyo nombre era la guerra civil española.

A diferencia de la tradición en las fábulas, la enseñanza de ‘El día del lobo’ no llega al final, sino prácticamente al inicio de la novela. 

El autor ofrece el retrato de dos familias, los Soler y los Marcos en aquella vil contienda.

Esta última optó por sumarse al éxodo que transitó por la llamada ‘carretera de la muerte’ entre Málaga y Almería. Una carretera que se les quedó adherida a la piel y por cuyos recuerdos preguntaba su nieto y su hijo. Aquel niño y aquel adolescente es el escritor Antonio Soler.

Este novelista y guionista malagueño retrata, pictórica y no fotográficamente, a sus predecesores.

Explica: “lo que hago es contar la historia de mi familia, pero me interesaba entrar en la zona de sombra, en el desgarro emocional, en qué forma esos hechos marcan. Hasta qué punto esa carretera y esa guerra marcan las emociones y esto forma parte del escritor más allá de los acontecimientos históricos”. No es una reproducción, es una recreación.

En estas páginas aparecen plasmados nombres e intervinientes políticos, militares, sindicalistas… de aquella década. Algunos, en aquel nefasto contexto, con la honorabilidad de sus acciones. Así, rescata en el relato el caso de los médicos Bethune, Worsley y Sise, de los que nos habla en el podcast ‘Cara a cara’.

La migración que pretendieron aquellos malagueños el siglo pasado es tan presente como pretérito: “cuando estaba escribiendo ponía la televisión y estaba viendo a los refugiados de Ucrania, es una secuencia que no deja de repetirse y sigue viéndose en Israel o en los refugiados que llegan en patera”.

La portada del libro, escogida por Soler, es una de las fotografías del fotoperiodista José Díaz Casariego, quien retrató la España de la primera mitad del siglo pasado y que fue víctima de la represión con un expediente de depuración y condenado al ostracismo.

Antonio Soler cuenta con diversos galardones literarios como el Premio Nadal, Premio Nacional de la Crítica, Juan Goytisolo, Dulce Chacón y sus novelas están traducidas a una docena de idiomas.