Albert Pla, probablemente el artista más polifacético, transgresor y sorprendente del panorama de la música nacional, se ha subido este sábado al escenario del Teatro Principal.
Lo hecho para ofrecer un concierto dentro del ciclo Resoan, que ha encandilado a un público que llenó el aforo del recinto y disfrutó con la música del artista catalán que, en esta ocasión, no ha estado solo sobre las tablas.
Le ha acompañado el guitarrista Diego Cortés, uno de los músicos más importantes del flamenco, que con su maestría a las cuerdas ha permitido a Pla tener las manos libres para convertir cualquier punto del teatro en un escenario en el que teatralizar sus canciones.
Así, desplegó en Pontevedra un espectáculo lleno de una poética devastadora y electrizante, en el que presentó en directo canciones que contaron historias trágicas y delirantes, cotidianas y sorprendentes, delicadas y brutales, crudas y surrealistas.
Con su espectáculo, en el que conviven la comedia con la tragedia y en el que la serenidad puede desembocar en desenfreno, Albert Pla quiso para hacer evidente la estrecha línea que separa el bien del mal, el blanco del negro o el positivo y el negativo.
Dos valores seguros sobre el escenario del Principal que, a través de su arte y talento, atrapó al público pontevedrés desde el primer momento.