Aitor Rei: "El documental Frankenstein 04155 no va dirigido a las vísceras del espectador, sino a su cerebro"

Pontevedra
07 de diciembre 2015

Frankenstein 04155, el primer documental independiente realizado sobre el accidente del Alvia de Santiago de Compostela, llega el viernes 11 de diciembre a Pontevedra. Hasta el día 16 habrá una sesión diaria a las 20.15 horas que permitirá dar voz a las víctimas y especialistas que consideran que los dos últimos años han estado llenos de mentiras y ocultaciones sobre lo que realmente ocurrió el 24 de julio de 2013  

Aitor Rei en una sala de los cines Vialia de Pontevedra
Aitor Rei en una sala de los cines Vialia de Pontevedra / Mónica Patxot

-    Esperad, que voy al coche a recoger unas cosas. 

-    ¿Al coche? ¿No has venido en tren?

-    Noooooo.

La respuesta es rotunda y la complementa con gestos de negación con la cara y el dedo. Habíamos quedado con Aitor Rei, director del documental Frankenstein 04155, en la estación de tren de Pontevedra unos días antes del estreno en los cines situados en Vialia y el primer encuentro ya permite entrever lo que ha significado para él la grabación. El tren Alvia modelo S730, el que descarriló el 24 de julio de 2013 en el barrio compostelano de Angrois dejando 80 fallecidos -81 según los colectivos de víctimas- y 144 heridos, es conocido en el argot ferroviario como el 'Frankenstein' por estar construido en base a trozos de otro modelo y ese ha sido el nombre elegido para el título del primer documental independiente realizado sobre esta tragedia.

Producido por Boneca Lareta y financiado a través de una campaña de crowdfunding promovida por la Plataforma Victimas Alvia 04155, llega el viernes 11 de diciembre a Pontevedra. Hasta el día 16 habrá una sesión diaria a las 20.15 horas que permitirá al espectador descubrir qué hay detrás de la catástrofe ferroviaria más grave de la Democracia en España y dar voz no sólo a las víctimas sino a los especialistas que consideran que los dos últimos años han estado llenos de mentiras y ocultaciones sobre lo que realmente ocurrió en la víspera del Día de Galicia más negro. 

Entonces, no montas en tren…

Noooo. ¿Cómo voy a montar en un tren que va con exceso de peso? No, no monto en un tren que va con exceso de peso según la propia documentación de Renfe. Según el propio manual de conducción, ese tren pesa 384 toneladas, pero cuál es nuestra sorpresa que en el propio tren viene rotulada la tara, 391 toneladas. Y en la propia documentación de Renfe, en la DTT, documento técnico de los trenes, se dice que el tren S730, que tiene su origen en el S130, no puede superar en 40 toneladas al tren S130. Por eso no monto. Y porque hay 81 muertos dentro del tren Alvia S730 y porque esos 15 trenes siguen circulando en dirección a Galicia después de tener 81 muertos y nadie se pronuncia. 

¿Es por reivindicación o por miedo personal?

Yo miedo no tengo ninguno. No me monto en algo que no va cumpliendo las normativas y es un servicio público. Se supone que los servicios públicos tienen que velar por la seguridad de los pasajeros y en este caso creo que la seguridad de los ciudadanos no es la prioridad, sino que a lo mejor la prioridad son los negocios. 

"Lo que trata de hacer es ofrecer a la gente una serie de datos  y que saque sus propias conclusiones"

Decís que tenéis el respaldo de 12 ingenieros, que además no se conocen enre sí. Se puede decir que este no es un documental de opiniones o de testimonios, sino de datos y de técnicos.

Sí. La piedra angular de este documental es una base técnica y una investigación técnica. Eso lo teníamos clarísimo desde el primer momento. El dolor de las víctimas se da por supuesto. Una madre que perdió a un hijo, como Cristina que perdió a Curro no va a levantar cabeza en toda su vida, ni su padre tampoco. 

¿Qué se va a encontrar una persona que vaya al cine a ver Frankestein 01455?

Yo creo que un trabajo riguroso y honesto. Como decía el otro día un parlamentario europeo, esta película trasciende el propio accidente del tren de Santiago y refleja una sociedad y unos dirigentes, y cito palabras textuales de este parlamentario,  en estado de putrefacción y de podedumbre, sobre todo, moral. Hay una podedumbre moral porque este es un país donde nunca se reconoce un error. Llevamos cuatro tragedias, el Yakolev 42, con 75 fallecidos; el de Spanair, con 154; el metro de Valencia, con 43; y el tren Alvia, con 81, y la culpa siempre la tiene el último eslavón de la cadena, el factor humano, cuando se supone que los mecanismos de seguridad están para evitar el factor humano.

Que en pleno siglo XXI nos digan que un accidente de un tren de alta velocidad que puede alcanzar velocidades de 300 kilómetros hora depende única y exclusivamente del maquinista considero que puede ser un insulto a la inteligencia de la sociedad y de loa ciudadanos. Se muestran como unos dirigentes paternalistas y aquí nunca se asume ningún tipo de responsabilidad. Lo que trata de hacer este documental es ofrecer a la gente una serie de datos, una investigación y que la gente saque sus propias conclusiones porque este documental no va dirigido a las vísceras del espectador, sino que va dirigido a su cerebro.

"Que en pleno siglo XXI nos digan que un accidente de un tren de alta velocidad depende exclusivamente del maquinista es un insulto a la inteligencia"

Tanto es así que está basado en datos que incluso ha aportado datos nuevos al sumario judicial…

Sí, de hecho, el recurso de reforma que presenta el abogado de la Plataforma de Víctimas está basado en gran parte en Frankestein 04155. Trata de parar el cierre de la instrucción del accidente porque no se entró, entre otras cosas, en el sobrepeso del tren. Se supone que tanto la Fiscalía como el juez tendría que investiar este nuevo dato que se aporta porque la documentación que nosotros aportamos es oficial de Renfe y de Talgo.  

¿Por qué ese dato no aparece en los informes de los peritos judiciales que hay en el sumario?

A lo mejor porque de los tres peritos judiciales –hay otros tres de parte- solo uno, César Mariñas, era independiente, fue por sorteo. Hace poco publicó un medio que Carballeira –uno de los ingenieros- copió el informe de la CIAF (Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios), que está firmado por el director general de Renfe, Adif e Ineco, los tres pertenecientes a empresas públicas saltándose la normativa europea que dice que las comisiones de investigación de accidentes ferroviarios deben ser independientes. Aquí pasa totalmente al contrario. Se puede decir que no es un informe independiente. Hasta ha copiado las erratas, fallos gramaticales, comas, errores…

La instrucción judicial se cerró en octubre con el maquinista como único imputado. ¿Por qué crees que es?

Todos confiamos en que los jueces de instrucción sean independientes, pero la Fiscalía depende del ministro de Justicia y el ministro, Rafael Catalá, no olvidemos que era el secretario de Estado de Infraestructuras cuando ocurrió el accidente. Como decía una víctima: "¿Confías en la Justicia? Tengo mis dudas". Claro, es Luis, perdió a su hija Olguita con 27 años y no levantó cabeza aún.

La plataforma de víctimas ha hablado desde el principio de este documental como el que iba a contar lo que ocurrió de verdad en este accidente. ¿Por qué ha tenido que ser un documental financiado por crowfunding el que cuente la verdad?

Porque hay negocios. En el sector ferroviario hay un gran negocio.

"El motor que mueve esta historia son 81 fallecidos. El objetivo es que no los aparten, como intentaron mucho tiempo"

Desde que se estrenó en Valladolid y obtuvo una mención especial en la Seminci, este documental no para de cosechar éxitos. ¿Es por el buen hacer del director o del equipo porque el tema ya lo valía por sí solo?

Éxitos… no me gusta esa palabra, prefiero hablar de reconocimientos. La Seminci concede un reconocimiento especial por, literalmente, "indagar con gran rigor en las causas del accidente del tren Alvia 04155. El cine documental muestra aquí su capacidad para denunciar la fractura y el distanciamiento entre la sociedad civil y las instituciones". Y en el festival de Cineuropa fue la película más votada. Estamos agradecidos porque cada vez que se habla de él o tiene un reconocimiento se hace que la memoria de los 81 fallecidos siga viva y el recuerdo y la lucha de sus familiares, que se dignifique a esta gente que sigue ahí, dos años sin parar y sin recursos, luchando contra todo el aparato del Estado. Esa es la base, después, los reconocimientos que podamos llevar o no ya forman un aspecto secundario porque la historia trasciende a los propios creadore. El motor que mueve esta historia son 81 fallecidos. El objetivo principal es tenerlos presentes, que no los aparten y tiren hacia un lado, como intentaron mucho tiempo. 
 
Es un tema que ahora vives muy de cerca. ¿Cómo llegaste a dirigir este documental? 
Yo pensaba irme con Iván Prado, de Payasos sin Fronteras, a Libia, pero allí subió la tensión y no pudimos, así que un día estaba por las redes sociales y vi un post de la plataforma de víctimas. No era socio ni tenía ninguna relación, pero estuve pensando un par de días y pensé que podía haber algo interesante. Les mandé un mensaje y ya no iba a insistir por respeto a estas personas, pero me contestó a las dos horas Óscar Nicolás –uno de los socios- y me puso en contacto con Jesús Domínguez –presidente-. Hablamos por teléfono y me dijo una frase antes de colgar, que ojalá le pudiera dar voz. Seguramente, si no me llega a decir esa frase, yo no le entrara al documental, pero ese "Ojalá nos pudieras dar voz", me llegó al corazón.