La Xunta abre la mano para la celebración de eventos al aire libre durante este verano. Ante la buena situación epidemiológica de la comunidad, permitirá que festivales, verbenas o fiestas populares puedan reunir a 5.000 personas de pie o un máximo de 10.000 si están sentadas.
En ambos casos, los espectáculos deberán ser al aire libre, en espacios perfectamente acotados y no se permitirá el uso de carpas, salvo las necesarias para los escenarios.
Además, los eventos deberán contar con registro de asistentes, las entradas tendrán que venderse por adelantado y se habilitará un espacio para personas con síntomas de covid-19.
Las agrupaciones de personas quedarán limitadas a lo indicado en la normativa sanitaria vigente y durante la celebración del espectáculo deberá mantenerse las medidas de seguridad, entre ellas la distancia interpersonal, la higiene de manos y el uso de mascarilla.
Los principales cambios se establecen en los espectáculos con el público de pie, donde estará permitido comer y beber en el recinto y el límite máximo de asistentes se amplía a los 5.000, frente a los 1.000 que se barajaban en un primer momento.
En todo caso, la capacidad máxima estará siempre condicionada por la situación epidemiológica, pudiendo variar entre 1.000, 2.000 o 5.000 personas de máximo. Además, el aforo máximo permitido será siempre del 33% de la superficie útil del recinto.
En estos eventos, el lugar estará repartido en sectores, de manera que se establecerán grupos de un máximo de 500 personas cada uno, que tendrán sus propios servicios (por ejemplo, aseos), así como sus circuitos de entrada y salida y, además, estará permitido consumir alimentos y bebidas, pero solo en las zonas específicamente habilitadas.
Para los espectáculos al aire libre sentados, el aforo máximo será de 10.000 personas con asientos ya debidamente preestablecidos. El aforo máximo permitido será el 50% de la capacidad máxima de personas sentadas en condiciones normales.
También se parcelará el recinto, en este caso en sectores de un máximo de 1.000 asistentes que funcionarán como grupos, con sus propios servicios, así como circuitos de entrada y salida.
Los asistentes también podrán consumir alimentos y bebidas en este caso tanto en la zona especialmente habilitada como, de manera excepcional, a través de un servicio itinerante a los asistentes sentados, siempre que se garantice la separación entre los distintos grupos de convivencia en todas las direcciones.
El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha insistido en que se trata de protocolos "vivos" y que podrán experimentar modificaciones en función de la evolución sanitaria, por lo que las restricciones y medidas "podrían ser mesmo máis favorables".