Dice la prensa especializada de aquel momento que "el new romantic y la new wave tuvieron en Barcelona (al pontevedrés) Luis Fortes Ledo, como uno de los máximos representantes de la pret a porter de principios de los 80". Conoció y llegó a vestir a artistas de la década; como Alaska, que se tatuó en los brazos una de sus creacciones.