El pontevedrés Daniel Diéguez comenzó hace diez años una andadura profesional que a día de hoy lo reclama internacionalmente. Es un 'cake artist', un artista de la repostería especializado en chocolate. Elabora esculturas en tres dimensiones, de cualquier tamaño y son esculturas comestibles.
Hasta comienzos de 2020 no paraba de viajar; participaba en competiciones nacionales e internacionales, impartía clases o lo reclamaban para realizar sus esculturas comestibles en vivo. Ahora habla desde Canarias, donde reside temporalmente impartiendo clases como profesor de Dibujo. Su parte como 'cake artist' la está visibilizando online a través de sus redes sociales.