Olvidado el mal partido de la pasada jornada ante el Betanzos, el Pontevedra B afronta este fin de semana un nuevo reto para recuper sensaciones visitando a la Sarriana (16:30 horas).
Para Jesús Ramos, fue "el único partido en el que el equipo no compitió bien, en la primera media hora nos castigaron en dos acciones y después del 0-2 es como si le pegaran un puñetazo y lo hunden", analizó el técnico granate.
El Betanzos "fue justo vencedor, nos pasó por encima a nivel físico y de contundencia. Un partido malo lo puede tener cualquiera, si se repite más veces sería problemático", explicó.
En este sentido, Ramos prefiere quitarle hierro al asunto y recordar la situación del año pasado, cuando "veníamos de una serie de cinco empates y una derrota y al final de temporada se consiguió el ascenso".
Además, aseguró que "los equipos filiales empiezan a rodarse mucho más a partir de enero. Estamos entrenando un día más, hay que incorporar nuevas piezas... Hay momentos en que bajan los chicos que están con el primer equipo, se te lesionan jugadores que tienes en plantilla y muchas veces no eres capaz de unir las piezas y vas con parches". A pesar de ello, el técnico granate dice que esta situación "no es excusa" porque "se ha competido muy bien en todos los partidos. Nos han ganado partidos por ciertos detalles y esperamos que este domingo en Sarria podamos conseguir una victoria".
En cuanto a sus jugadores, reconoció que Víctor Casáis "entrenó muy bien, con el grupo" y Guèye, que ya cumplió su tercera semana con el grupo, "se está adaptando y está siendo receptivo".