El Poio Pescamar ya sabe lo que es ganar en casa esta temporada y deja atrás las dudas del mal inicio de temporada tras las derrotas en los dos primeros partidos de liga.
Después del triunfo de la pasada jornada contra el Móstoles, las de López-Tulla tuvieron este sábado un nuevo test de nivel ante un Rayo Majadahonda que le puso las cosas muy complicadas desde el principio.
Y es que tras una serie de claras ocasiones para ambas escuadras en los instantes iniciales, Marisa adelantó a las suyas en el minuto 8 tras una buena combinación con Marina Barcelona para plantarse delante de Elena y batirla por abajo.
Pero la alegría visitante duró muy pocos segundos. El Poio Pescamar empezó a presionar cada salida de balón rival, provocando un saque de esquina con el que llegó el empate. Rocío Gómez la puso a tres cuartos de cancha y con una potente volea lejana Ale de Paz anotó el 1-1.
Pasó a dominar casi por completo el conjunto conservero, disfrutando de numerosas ocasiones pero siendo incapaz de voltear el resultado. Montull enviaba a saque de esquina el mano a mano con Pelé; Lara Balseiro lo intentaba con un disparo lejano que se iba lamiendo el travesaño; y Rocío Gómez y Elena Aragón probaban suerte con sendos chuts que, o detenía la guardameta, o iban fuera.
Ya en la recta final del primer tiempo llegaron los avisos de Pelé, Ale de Paz y Laura Uña, pero fue a 30 segundos del descanso cuando Rocío Gómez desde banda derecha puso al Poio Pescamar por delante. Y antes de alcanzar el intermedio, tuvo Ale de Paz el tercero para las suyas pero Montull lo evitó sobre la línea.
Después del paso por los vestuarios, el conjunto local salió muy enchufado en especial por medio de Laura Uña, que avisaba nada más comenzar el segundo tiempo con un disparo que salió rozando el poste.
El asedio conservero continuó con numerosas ocasiones hasta que en el minuto 24 Rocío Aragón anotó un golazo de falta directa con el que subió el 3-1 con el que concluyó el envite.