El Pontevedra Club de Fútbol ha vuelto a golear en Pasarón enchufando una 'manita' al Guijuelo, al que arrollaron pese a jugar toda la segunda mitad en inferioridad numérica. Chiqui fue una auténtica pesadilla por la banda izquierda, dio las dos primeras asistencias y anotó el tercero granate al filo del descanso, siendo un auténtico vendaval en la ofensiva pontevedresa que Álex González redondeó con un doblete en la segunda mitad. Un auténtico 'fútbol champagne'.
A ello hay que sumarle que el árbitro perjudicó por completo los intereses de los granates, expulsando por doble amarilla a Samu Mayo y no pitando dos posibles penaltis, uno en cada parte. Pese a ello, fútbol de calidad el visto en Pasarón y tres puntos más que se quedan en Pontevedra.
Arrancó bien el partido el conjunto local, con un planteamiento como viene siendo habitual de tres centrales y carrileros para llegar con superioridad por fuera y enviar balones al área.
Y así fue como llegó el primer gol que dejó tumbado al Guijuelo. Envío en largo de Churre a la banda izquierda, control magistral de Chiqui, que recortó a Jesús Boiguez, vio a Rufo entrando al primer palo y éste, de primeras, demostró su mejor versión enchufando el balón en la red.
Se ponía así de cara el partido para los granates, que en un visto y no visto volvían a regalar a su afición otro tanto cuando todavía no se había cumplido el cuarto de hora de juego. Saque de banda en la derecha, basculación hacia la izquierda y balón de nuevo a Chiqui, que repitió la misma jugada del primer gol aunque esta vez cediendo a Yelko para que ampliara la ventaja.
El Pontevedra ya era dominador del resultado y se gustaba, pero quería más y no cesó en su intento de llegar a portería rival causando numerosos problemas a Rabanillo, decisivo para evitar el tercer tanto local tras un potente chut de Dalisson.
Entró el partido en los minutos de mayor ritmo e intensidad, pero el Pontevedra no los acusó en exceso. Intentó el Guijuelo hacerse con el dominio pero lo que se veía sobre el verde era un auténtico correcalles que solo frenó la pausa de hidratación. Antes de eso, Chiqui reclamó penalti en área visitante que el colegiado no pitó, Samu Mayo cortó la contra del Guijuelo y el colegiado le mostró amarilla.
Tras el pequeño parón el guion cambió completamente. Los de Yago Iglesias siguieron controlando el encuentro pero al cuadro visitante le entraron los nervios y las prisas, secundados por un árbitro que hacía la vista gorda y lideraba la polémica.
Primero castigó a Samu Mayo con la segunda tarjeta en una jugada que tenía que castigarse tan solo con falta y dejó al Pontevedra con un jugador menos, y después no mostró roja a Diego González, que cortó un contragolpe de Bastos con una zancadilla desentendiéndose completamente del balón. Solo le enseñó amarilla.
Pero el partido se le complicó todavía más al colegiado, que había amonestado al técnico granate por protestar y con roja directa a Álex Otero, miembro del cuerpo técnico del Pontevedra que no daba crédito de lo que veía en Pasarón.
Y al filo del descanso, cuando parecía que la primera parte finalizaría en 2-0, Rufo robó el esférico en su campo para iniciar una contra de libro. El madrileño cedió a Yelko y éste abrió a Chiqui, que escorado se plantó delante de Rabanillo y levantó el balón lo justo para enchufarlo en la red y estrenarse como goleador.
Tras el paso por los vestuarios llegaron los cambios en ambas escuadras. Yago Iglesias dio entrada a Toño en lugar de Rufo y así pasar a jugar con una defensa de cuatro, y el Guijuelo dio entrada a Jesús Cambil, Garbán y Toti y así intentar revertir la situación.
Y precisamente tuvo el Guijuelo la primera del segundo tiempo con un disparo de Juan Antonio, pero el balón se fue demasiado cruzado y Edu Sousa no tuvo que intervenir.
Pero salvo esa jugada no se volvió a ver al cuadro visitante en ataque, que pese a jugar con uno más estaba falto de ideas ante una zaga granate bien colocada que no dejaba espacios entre líneas y ya no cometía los errores de las jornadas anteriores.
Se alcanzó así la hora de juego con una nueva llegada de peligro para el Pontevedra y, cómo no, otro penalti que el colegiado volvió a no señalar. Apertura a la derecha a Bastos y centro a Toño, que dejó pasar el balón y fue derribado por el central rival. No pitaron nada.
El partido tomó el rumbo que el Pontevedra quería pero el marcador seguía sin moverse pese a los intentos del conjunto local que la tuvo por partida doble. Álex robó el esférico a Asiel, dio un pase de la muerte a Toño, Rabanillo desvió a bocajarro y en segunda jugada lo intentó Dali, pero nuevamente despejó el guardameta.
Con esa cómoda ventaja entró el partido en los últimos 15 minutos en los que el Pontevedra volvió a tirar de efectividad en casa para ya sí que sí sentenciar. Dalisson recibió en la derecha, centró a Álex González y, de primeras, anotó el 4-0. No contento con solo un gol, el siete granate continúo con la fiesta tras un cambio de orientación de Zabaleta a Bastos y centro al capitán para firmar la 'manita' con la que concluyó el encuentro.
PONTEVEDRA CF (5): Edu Sousa, Bastos (Jaichenco, min. 90), Churre, Mario Gómez, Rufo (Toño, min 45), Yelko, Chiqui (Álex González, min. 57), Samu Mayo, Dalisson (Charly, min. 81), Garay y Zabaleta (Hermelo, min. 90).
GUIJUELO (0): Rabanillo, Iago Parga, Willy Ibáñez (Jesús Cambil, min. 45), Xabi (Sergio "Gambán", min. 45), Diego González (Toti, min. 45), Juan Antonio (Ibra Dieng, min. 59), Cristóbal, Asiel, Jesús Boiguez (Cedenilla, min. 59), Alberto y Álvaro Coque.
Goles: 1-0, min. 7, Rufo. 2-0, min. 12, Yelko. 3-0, min. 48, Chiqui. 4-0, min. 80, Álex González. 5-0, min. 84, Álex González.
Incidencias: Partido entre Pontevedra CF y Guijuelo correspondiente a la jornada 5 de Segunda RFEF disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante 1.729 espectadores.