El inicio de curso en Primera Nacional está siendo para enmarcar para la Sociedad Deportiva Teucro, que ha ganado tres de los tres partidos disputados hasta el momento. Los dos primeros los ganó con autoridad y amplios resultados, pero en el derbi contra el Bueu disputado este sábado tuvo que sufrir para llevarse los dos puntos.
Era el tercer partido consecutivo fuera de casa para los de Irene Vilaboa y, aunque todavía es pronto para echar cohetes, están demostrando que esta vez sí puede ser posible abandonar esta categoría y devolver al club a donde se merece.
El equipo de O Morrazo llegaba a la cita de la misma manera que el Teucro: invicto con dos triunfos en su casillero para comenzar la temporada, lo que antojaba un partido vibrante y atractivo para el espectador.
Y comenzó mandando en el marcador el conjunto local con un parcial inicial de 5-2 liderado por un José López que anotaba cuatro de los cinco goles de su equipo. Se rehizo a tiempo el cuadro pontevedrés y Andrés Pérez devolvió el empate a los diez minutos de juego para dar paso a los instantes de mayor igualdad y enviar el partido al descanso en un 15-15.
Después del paso por los vestuarios ocurrió de todo. El protagonismo estaba siendo para las defensas y guardametas, que concedían tan solo dos goles en más de siete minutos, uno para cada equipo.
Pero a partir de ahí tomó la delantera el equipo de Lérez enchufando un 0-3, su máxima renta del partido, que obligaba a Luis Montes a parar el cronómetro para intentar revertir la situación (17-20).
Reaccionó a tiempo el Bueu, que apretó el resultado para colocarse a un gol del empate, pidió tiempo muerto esta vez Irene Vilaboa, Xurxo Rivas anotó, el local Eber Dacosta se fue al banquillo dos minutos y el Teucro aprovechó la superioridad para coger aire y volver a ampliar su ventaja (22-25).
Entró así el partido en sus 10 últimos minutos en los que los de Pontevedra supieron jugar bien sus cartas para no cometer errores que pudieran condenarlos en los instantes más críticos pese a que el Bueu, a falta de 30 segundos, se puso a un gol de la igualada. Alargó el Teucro su última posesión y, sobre la bocina, Andrés Pérez sentenció para anotar el 27-29 final.