Con cara seria y sin hacer declaraciones. Así se ha presentado este martes Teresa Abelleira en un hotel cercano al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para unirse a la concentración de la Selección Española Absoluta.
La deportista pontevedresa ha acudido finalmente a la llamada del equipo nacional, pese al rechazo a la misma junto a la gran mayoría de internacionales a través de un comunicado a última hora del lunes. Lo ha hecho, todo indica, para evitar ser sancionada.
No es un asunto menor, y es que según establece la Ley del Deporte del año 2022 la falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales es una infracción calificada como muy grave que puede suponer una inhabilitación de entre 2 y 15 años, además de una multa económica que oscilaría entre los 3.000 y los 30.000 euros.
Cabe recordar que tras ser publicada la convocatoria las jugadoras que pedían cambios de mayor calado en la estructura del fútbol femenino nacional, entre ellas Abelleira, aseguraron que "lo expresado en nuestro comunicado deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados. Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes", afirmando que la citación no se produjo en tiempo y forma y entendiendo que "la RFEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir a la misma".
Sin embargo, para evitar un perjuicio a sus carreras deportivas, finalmente las futbolistas han acudido a la llamada aunque manteniendo sus discrepancias.
Tere Abelleira, al igual que el resto de convocadas del Real Madrid y Atlético de Madrid se sumaron a la concentración en un hotel de la capital, mientras que el resto de la expedición estaba llamada a hacerlo en Valencia.