Desde 2010, durante el recordado Mundial de Sudáfrica, no se instalaba en Pontevedra una pantalla gigante para seguir un partido de fútbol. La ocasión este domingo lo merecía, y es que era otra final de un Campeonato del Mundo, y además con una pontevedresa como Tere Abelleira como protagonista en busca de conseguir el título con el que sueña cualquier futbolista.
Sus vecinos respondieron a la llamada, y cientos de ellos se congregaron a pesar del sol reinante para seguir el partido entre España e Inglaterra en la plaza de A Ferrería, ya fuera delante de la pantalla o buscando una sombra en la parte posterior de la plaza.
Allí estaban multitud de aficionados, con muchas camisetas del Deportivo, Real Madrid e incluso de España con el 3 de Tere a la espalda, además de mensajes de apoyo hacia la centrocampista.
En el centro de la plaza además, parte de su familia, la que no pudo viajar a Australia, dónde sí estaban sus padres y hermanos. En A Ferrería, muchas miradas se dirigían hacia sus abuelos, que siguieron con emoción y nervios la final, tapándose del sol con un paraguas y esperando que su nieta pudiera convertirse en campeona del Mundo.
El gol de Olga Carmona desató la alegría en la primera mitad, pero mayor fue la fiesta cuando se señaló el final del partido. España y con ella Tere Abelleira eran campeonas del Mundo.
También en Poio, Sanxenxo, Vilagarcía y Barro se instalaron pantallas gigantes, con presencia importante de aficionados y también de alguna que otra personalidad, como el presidente de la Real Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, presente en la Praza da Chousa de Combarro junto al alcalde de Poio.