Certificado el descenso matemático a Segunda RFEF, el Pontevedra se encuentra a mediados de mayo con tiempo para planificar la próxima temporada en la cuarta categoría nacional.
Una vez digerido el mal trago, en el seno del club granate deberán tomar importantes decisiones en todas las parcelas, desde la dirección deportiva pasando por el banquillo y por la plantilla, donde un buen número de jugadores cuenta con contrato en vigor, y deberán hacerlo cuanto antes para evitar reproducir errores del pasado.
DIRECCIÓN DEPORTIVA
Tras la salida de Toni Otero como responsable de la dirección deportiva, al pasar a ser primero entrenador del equipo y después rescindir su vinculación con el club el pasado mes de febrero, esta figura ha quedado desierta en la entidad pasando a depender las decisiones directamente del Consejo de Administración, que ya tenía antes la última palabra sobre cualquier operación.
Ahora está por ver cómo se reestructura esta parcela y si Charles Días tendrá responsabilidad en ella, confirmada su intención de seguir vinculado al Pontevedra. Por el momento el brasileño se limitó a señalar tras el choque contra Unionistas que aún no se había definido su nueva función en el club: "Todavía no lo sé, tenemos que sentarnos, hablar", afirmó.
BANQUILLO
El puesto de entrenador es otra de las grandes incógintas del nuevo proyecto deportivo, toda vez que Juan Señor no ha logrado el objetivo de la permanencia que activaba automáticamente en caso de conseguirla un año más su contrato.
Sin esa cláusula todo apunta a un nuevo preparador que acentúe la renovación que se plantea, y que debe incluir a su vez un refuerzo de la parcela técnica.
UN NÚMERO IMPORTANTE DE JUGADORES CON CONTRATO EN VIGOR
Otra área en la que se esperan importantes novedades es en la referente a la composición de la plantilla. Algunos cambios serán obligados por la salida de hombres importantes ya sea por su retirada, como el caso de Charles, como por fin de contrato y de contar con importantes propuestas de superior categoría, como sucede con Miguel Román o Brais Abelenda.
En este sentido, aunque el descenso puede suponer igualmente la salida de alguno de ellos, hasta 9 futbolistas firmaron en su momento un contrato que terminaba en 2024, y no al final de la actual campaña.
Entre ellos se encuentran casos de jugadores con mucho peso en plantilla y afición como el capitán Álex González, el centrocampista Yelko Pino y el delantero Rufo, pero también futbolistas fichados tras el salto a Primera RFEF como el lateral Ángel Bastos, el central Luis Martínez, el centrocampista Borja Domínguez, el tercer guardameta Viktor Nikolov y el atacante Jon Bakero, cuyo rendimiento ha sido a lo largo de la temporada objeto de debate. Completa la lista el extremo Oier Calvillo, que prolongó un año su vinculación con el Pontevedra antes de salir cedido al Calahorra de la Segunda RFEF.
Por otro lado el pasado verano, cuando se confirmaron las salidas de los canteranos Santi Figueroa e Iñaki Martínez al Arosa, en el que han gozado de mucho protagonismo esta temporada, el Pontevedra informó que contaba con una "opción de recuperación" sobre los jugadores, que ahora deberá decidir si hace efectiva. Ambos ocupan ya plaza de futbolistas sénior.