Sin ambición ni intensidad es poco menos que imposible ganar un partido. El Teucro saltó a la pista del vicecolista Lavadores a cumplir un trámite molesto, sin nada en juego para los azules, y prácticamente "regaló" la posibilidad del triunfo a un equipo local que apenas hizo otra cosa que aprovechar los errores de su adversario para arrancar un empate que, en condiciones normales, ni hubiesen soñado.
Con una primera parte aceptable y una segunda para olvidar, el equipo azul fue una caricatura, carente de ideas ni sistema, limitado a las acciones o la inspiración individual de sus jugadores.
Los teucristas fueron casi siempre por delante en el marcador en unos primeros 30 minutos, que ya anticiparon la "feria" de lo que se vendría a continuación en cuanto a falta de rigor defensivo por parte de ambos contendientes, especialmente los visitantes. El descanso coincidió con la mayor ventaja visitante del partido (15-19).
Hasta ahí llegó la superioridad teucrista. Lavadores empezó a limar diferencias, logrando empatar por primera vez (21-21) en el minuto 37 de partido. A partir de ahí, todavía el Teucro logró recuperar la iniciativa y retomar una ventaja de dos goles, pero los locales ya habían visto que podían llevarse el partido y superado el ecuador del período final lograban ponerse arriba (24-23).
Las ventajas del Lavadores oscilaban entre 1 y 2 goles, frente a un Teucro impotente, pasivo, sin recursos ni ideas. A falta de 4 minutos para el final, con 31-29 en el luminoso, Lavadores pudo sentenciar, pero la finalización desde el extremo acabó en el larguero y el Teucro, ahora sí, tuvo un gesto de orgullo, logrando en inferioridad un parcial de 0-2 para empatar el partido y aguantar un último ataque local, con hasta dos acciones de lanzamiento más una tercera con el reloj a cero, que pudo suponer para Lavadores llevarse una victoria que, por deméritos teucristas, tuvo muy cerca (31-31).
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