Si el juego realizado por el Club Cisne Balonmano en esta tarde dominical se pudiera definir en una palabra sería "excepcional". El conjunto blanco se reencontró con el triunfo tras un trabajado partido en el que fue infinitamente superior a un Ademar León que no tuvo su día y estuvo incómodo todo el encuentro.
El comiendo del partido fue completamente igualado, con un reparto de golpes en ambas porterías que se traducía en un parcial inicial de 3-3. Anotó el Cisne su cuarto gol, y apareció Roney Franzini para, con tres paradas consecutivas, detener el ataque leonés y permitir a los suyos, por medio de Calin Dedu, forzar la primera brecha del partido (5-3).
Los locales se mostraban bastante regulares, pero enseguida ajustó su defensa el León, Saeid Barkhordari surgió bajo palos, el Ademar devolvió las tablas al marcador y propició una tónica de igualdad constante hasta una doble exclusión en menos de un minuto de Marko Milosavljevic y Juan Castro permitió al Cisne tomar la ventaja más amplia del partido (13-9).
Seguía sin encontrar su juego el cuadro visitante, que se estrellaba con Franzini una y otra vez y se mostraba muy incómodo sobre la cancha, arrollado por un acertado ataque de los de Javi Márquez que conseguían una suculenta renta de seis tantos que obligaba al técnico rival a pedir su segundo tiempo muerto a los 20 minutos de juego (15-9).
Y tras cinco minutos de sequía, el León reapareció con un gol de Guilherme Borges y poco a poco recortaba distancias hasta colocarse a tres goles de diferencia a falta de un minuto para el descanso (18-15). Transformó Cavalcanti, Bruno Vázquez se marchó dos minutos al banquillo, y el Ademar, en superioridad ypor medio de Juan Castro, desaprovechó el último ataque del primer tiempo lanzando un latigazo al larguero (19-15).
El comienzo de la segunda parte fue un calco de la primera y nuevamente, apoyado en un sublime Roney Franzini, el Cisne cogió una importante renta (24-17) a los 10 minutos de juego.
Parecía que el León estaba desborado, pero por momentos dejaba a un lado sus lagunas en ataque y, con Milosavljevic y Kim Jin-Young, recortaba de nuevo las distancias (24-19).
Y cuando parecía que los visitantes pondrían en problemas al Cisne, los de Javi Márquez, secundados por Franzini y una férrea defensa, volvían a pisar el acelerador y se colocaban con ocho goles de diferencia cuando se alcanzaba el ecuador del segundo acto (30-22).
Los de Lérez se gustaban y llegaban muy fácil a portería rival, enchufando en la red prácticamente todos y cada uno de los ataques de los que disponían y superando sin excesivos problemas en tareas defensivas a su rival en la tarde dominical (33-24).
Se gustaba el Cisne, los jugadores disfrutaban y hacían disfrutar a su hinchada, que celebraba cada gol como si fuera el primero. La diferencia en el marcador llegó incluso a ser de diez goles, motivado por el descontrol en todas las facetas del conjunto visitante y que, por supuesto, fueron aprovechadas por el cuadro de Javi Márquez para noquearlo (36-26).
Con el Ademar León desdibujado y los de Pontevedra agusto, se alcanzaron los últimos cinco minutos de juego. El Cisne superó la barrera de los 40 goles, los visitantes la de los 30 y el partido concluyó con un resultado de 43-32.
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