Llegó a Pontevedra con la intención de recuperar su mejor nivel tras una grave lesión, pero a pesar de ya no arrastrar esa dolencia Derik Osede no terminó de convencer al cuerpo técnico y a la directiva, descartándose su fichaje.
La incorporación de Luis Martínez le dejó sin ficha en la entidad granate, y sin tiempo para encontrar acomodo en otro club en las últimas horas del mercado.
Dos meses y medios después de aquello, el central de 29 años es uno más en el día a día del Pontevedra, con quien se ejercita habitualmente para no perder la forma a la espera de que surja alguna opción de reengancharse al fútbol profesional.
Derik entrena como uno más a las órdenes de Antonio Fernández, anima a sus compañeros y hace grupo, aspecto muy valorado en el club granate.
Cabe recordar que el defensor aterrizó en Pontevedra en verano tras pasar un año en blanco en el Alcoyano, entidad a la que llegó desde el Deportivo, donde en la temporada 20-21 sufrió una grave lesión con la rotura del tendón de aquiles. Ahora busca una nueva oportunidad, que vista su intensidad en las sesiones de los de la Boa Vila seguro llegará en el próximo mercado invernal.